La tarde del lunes 13 de octubre, autoridades de Tlahuapan reportaron el hallazgo de restos humanos a un costado de la carretera federal México-Puebla, cerca de la comunidad de Río Frío, en los límites con el Estado de México.
Durante un recorrido de vigilancia, elementos de la Policía Municipal de Tlahuapan identificaron lo que parecía un cuerpo humano, confirmando posteriormente que se trataba de restos en estado avanzado, sin que fuera posible determinar el sexo o edad de la víctima.
Movilización de corporaciones y protocolos de seguridad
Tras la localización, la zona fue acordonada por la Policía Municipal y se notificó de inmediato a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Posteriormente, arribaron peritos criminalistas y personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO), quienes realizaron las diligencias correspondientes y procedieron al levantamiento de los restos.
El cuerpo fue trasladado al Semefo en Puebla para su análisis e identificación, mientras las autoridades mantienen abierta la investigación para determinar la causa de muerte y posibles responsables.
Contexto y antecedentes en la zona
Las primeras líneas de investigación apuntan a que la víctima pudo haber sido asesinada en otro lugar y abandonada en la carretera, de acuerdo con patrones observados en casos similares de la región.
Se destaca que la zona de Tlahuapan ha sido escenario de operativos de búsqueda de personas desaparecidas, en colaboración con colectivos de madres buscadoras, aunque no se habían registrado hallazgos recientes de cuerpos en ese punto.
Investigación en curso
Hasta el momento, la FGE no ha emitido detalles sobre la identidad de la víctima ni sobre posibles grupos involucrados en el crimen.
Las autoridades continúan con las diligencias periciales, inspecciones de la zona y recopilación de indicios para esclarecer los hechos y ofrecer resultados a la ciudadanía.
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