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Presuntos agresores de “El Piñas” son vinculados a proceso en Tehuacán

Después de meses de polémica y reclamos ciudadanos, la justicia finalmente avanzó en el caso de Misael Galván, conocido popularmente como “El Piñas”, quien fue brutalmente agredido por un padre y su hijo en un hecho que conmocionó a Tehuacán y generó indignación en redes sociales.

Durante la audiencia realizada el jueves 23 de octubre, alrededor de las 13:00 horas, un juez determinó vincular a proceso a los presuntos responsables, luego de que su amparo contra la detención fuera desechado.

El juez estableció un plazo de dos meses para el cierre de la investigación complementaria, tiempo en el que se definirán las responsabilidades penales por la agresión ocurrida en mayo pasado.

El origen del caso: una pelea que desató la indignación

El conflicto surgió en mayo de este año, cuando una discusión entre vecinos —propietarios de un taller de reparación de electrodomésticos— terminó en una golpiza.

En el video que circuló ampliamente en redes, se observa cómo “El Piñas” es derribado y golpeado hasta quedar inconsciente, mientras varios testigos grababan el ataque sin intervenir.

La difusión de las imágenes provocó una ola de indignación, y la tensión escaló cuando vecinos incendiaron la vivienda de los presuntos agresores, exigiendo justicia ante lo que consideraron una agresión cobarde e inhumana.

De víctima a protagonista de otro incidente

Semanas atrás, Misael Galván volvió a ser noticia, esta vez por un accidente de tránsito. Según reportes, impactó su motocicleta contra una camioneta mientras conducía en sentido contrario y, presuntamente, en estado inconveniente.

El hecho dividió opiniones: algunos señalaron que “El Piñas” pasó de víctima a protagonista de un nuevo conflicto, mientras otros consideraron que su historia refleja las secuelas emocionales y sociales de la violencia que vivió.

Lo que sigue en el proceso judicial

Con la vinculación a proceso, los señalados deberán enfrentar el juicio por lesiones calificadas, mientras la Fiscalía General del Estado de Puebla continúa integrando pruebas que sustenten la acusación.

El caso de “El Piñas” se mantiene como símbolo del hartazgo ciudadano ante la impunidad, y como recordatorio de que la justicia tarda, pero llega, incluso cuando el eco de la indignación parece desvanecerse.