Adiós a las suscripciones trampa: así podrás cancelar Netflix y más

Esto será posible gracias a una reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor, publicada el 12 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación, que busca proteger a quienes usan plataformas como Netflix, Amazon Prime, Spotify, HBO Max y otros servicios digitales.

La iniciativa, impulsada por el diputado Ricardo Monreal, modifica el artículo 76 Bis e incorpora nuevas obligaciones para las empresas que ofrecen servicios con cobros recurrentes. El objetivo es claro: que cancelar una suscripción sea igual de sencillo que contratarla, sin letras chiquitas, llamadas eternas o procesos confusos que terminan cobrando otro mes más.

Qué cambia con la ley “Click to Cancel” en el streaming

Esta reforma, conocida popularmente como “Click to Cancel”, obliga a las plataformas a informar de manera clara y accesible si un servicio incluye cobros automáticos, especificando montos, plazos y fechas exactas de cobro. Además, todo deberá contar con un consentimiento expreso e informado del consumidor, algo que antes muchas veces pasaba desapercibido.

La ley también prohíbe el uso de estrategias publicitarias engañosas, especialmente aquellas dirigidas a poblaciones vulnerables, que no expliquen con claridad las condiciones del servicio. En pocas palabras, ya no podrán “esconder” la información importante para que el usuario caiga en cargos automáticos sin darse cuenta.

Cómo y cuándo podrás cancelar tu suscripción sin penalización

Uno de los puntos más relevantes es que los proveedores estarán obligados a permitir la cancelación inmediata de cualquier suscripción o membresía, sin penalizaciones. Además, las renovaciones automáticas deberán notificarse con al menos cinco días naturales de anticipación, para que el usuario decida si continúa o no con el servicio.

Esta medida llega en un momento clave para la industria del streaming, que atraviesa ajustes importantes y movimientos millonarios, como la competencia por catálogos y contenidos exclusivos. En medio de estos cambios, el gobierno busca que los consumidores no paguen los platos rotos y tengan mayor control sobre su dinero.

En resumen, esta reforma representa un avance importante para los derechos digitales en México, ya que pone límites claros a prácticas abusivas y devuelve al usuario el poder de decidir cuándo pagar y cuándo cancelar, sin trampas ni sorpresas.