López Obrador afirmó no haber tenido contacto con Emilio Azcárraga, dueño de Televisa, "desde hace más de un año, dos".
El presidente Andrés Manuel López Obrador se deslindó este martes, durante su conferencia mañanera, de los recientes despidos de diversos comunicadores de Televisa, entre ellos la politóloga Denisse Dresser.
"Ya nada más falta que me echen la culpa a mí", comentó el mandatario refiriéndose a las salidas de Dresser y otros analistas, como Jorge Castañeda, Héctor Aguilar Camín, Paula Sofía Vázquez, Luis de la Calle y Pablo Majluf, todos excolaboradores del programa Es la Hora de Opinar.
López Obrador afirmó no haber tenido contacto con Emilio Azcárraga, dueño de Televisa, "desde hace más de un año, dos".
Estas declaraciones surgen tras la acusación de Jorge Castañeda, quien en un artículo en Nexos señaló que su despido y el de otros colegas críticos del gobierno representan un acto de censura.
"El despido simultáneo de seis colaboradores críticos del gobierno en La Hora de Opinar es un indicio ominoso de lo que viene", comentó Castañeda, quien destacó que la libertad de expresión en los medios está en riesgo.
Por su parte, Denisse Dresser calificó su destitución como "una medalla" y recordó que se unió al programa durante un proceso de democratización de los medios en México. Las recientes salidas han encendido un debate sobre la censura y la libertad de expresión en el país.
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