“¿Qué campaña hice yo a favor de Claudia Sheinbaum? ¿Qué hice para ofender a la candidata Xóchitl Gálvez?”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El presidente Andrés Manuel López Obrador tachó este viernes de “mentiras” la determinación de la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que decretó que vulneró los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad en la contienda electoral.
El TEPJF dijo AMLO usó indebidamente recursos públicos y programas sociales; impuso el voto de la ciudadanía; realizó promoción personalizada y difundió propaganda gubernamental en período prohibido.
En respuesta a esto, el mandatario testificó que se trata de mentiras que buscan “falsear” la realidad: “seguramente estos magistrados son del bloque conservador”, dijo en su conferencia matutina de Palacio Nacional.
Añadió que están en esas posiciones de poder debido a que son “gente que llegaba ahí (al Tribunal) recomendada por los que se sentían dueños de México” y, aunque destacó hay excepciones, los acusó de ser corruptos y tener por “Dios” al dinero.
Así mismo, aprovechó el tema para defender la Reforma al Poder Judicial, asegurando que por este tipo de ministros o magistrados es “urgente” se haga una reforma al Poder Judicial y que los juzgadores sean electos por voto popular y en un proceso democrático que involucre al pueblo.
Además, el mandatario pidió que hagan un estudio de todas las mañaneras durante el periodo de elecciones, y verán que “es falso” que él presionara a la gente para que votaran en favor de Sheinbaum.
“¿Qué campaña hice yo a favor de Claudia Sheinbaum? ¿Qué hice para ofender a la candidata Xóchitl Gálvez?”, dijo.
Finalmente, aclaró que para resolver su caso “hay varias instancias” y según su entendimiento, queda una última a la que debe enviarse la resolución de la Sala Especializada, así que “hasta ahora lo que han resuelto no tiene ningún fundamento”.
Sin embargo, la sentencia aún puede ser impugnada por Morena ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, actualmente integrada por cinco magistrados electorales, misma que también deberá calificar la validez de la elección presidencial. En ambos casos, su sentencia es definitiva e inatacable, por lo que no hay ninguna otra instancia que la pueda revisar.