En su capítulo Atención a la emergencia sanitaria originada por el virus SARS-CoV-2, la ASF detectó irregularidades o gastos por comprobar, por más de 3 mil millones de pesos en la “adquisición de equipo médico y material hospitalario”.
Las observaciones corresponden al ejercicio del gasto de las secretarías de Salud, Defensa Nacional, Marina, el ISSSTE, IMSS y el Insabi.
Entre algunos ejemplos de opacidad, en la tercera entrega de los informes de auditorías de la cuenta pública 2020 la ASF destaca que en el Insabi “se observó que 650 ventiladores, con un costo de 920.4 millones de pesos (mdp), no fueron entregados, los cuales debían haberse suministrado antes del 30 de abril de 2020, motivo por el cual contrató a un despacho para iniciar acciones legales para hacer efectiva la responsabilidad contractual del proveedor.
“El ente no acreditó la entrega de un millón 50 mil mascarillas KN95, con un costo de 40.5 mdp, y está pendiente la aclaración respecto de los pagos efectuados por mil 600.3 mdp para la compra de 2 mil 250 ventiladores, debido a que no proporcionó la documentación justificativa y comprobatoria de su adquisición, recepción y distribución a las unidades médicas”.
Señala que “se revisaron las compras de material hospitalario realizadas por el IMSS en 2020 para la atención de la emergencia sanitaria, las cuales incluyeron, principalmente, cubrebocas (KN95), batas quirúrgicas, overoles desechables, caretas protectoras y guantes para exploración, a través de 11 contratos por un importe de 2 mil 133.2 mdp”.
El IMSS “no acreditó la recepción de bienes por 4.8 mdp correspondientes a un pedido, y la falta de aplicación de penalizaciones por 11.7 mdp derivadas del atraso en la entrega de cubrebocas de otro contrato. No acreditó la diferencia por 8 mdp determinada entre el importe reportado como ejercido por 22.1 mdp y el pagado a un proveedor por 14.1 mdp”.
Indica que se revisaron los recursos que Sedena ejerció para la contratación de personal de salud y mano de obra, así como para la adquisición de medicamentos, insumos y equipo médico para atender la emergencia sanitaria. Se determinó una diferencia de 27.4 millones de pesos entre las cifras contenidas en las bases de datos de las nóminas del citado personal de salud, contra el monto reportado como pagado.
También se checaron los procedimientos de adquisiciones en el ISSSTE y se reportó que en la delegación del Edomex, en la compra de ventiladores “adulto pediátrico-neonatales” se emitieron observaciones por 86.6 mdp, debido a que se realizaron pagos indebidos por contribuciones de comercio exterior.
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