Por: Cortesía

Nacional

Así fue la masacre de San Fernando: 72 migrantes asesinados al cruzar a USA

Son casi 11 años de la masacre de San Fernando. Aquella noche del 22 y madrugada del 23 de agosto de 2010, 72 migrantes procedentes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador, Brasil e India, fueron asesinados en San Fernando, Tamaulipas. 

¿Qué fue lo que ocurrió en San Fernando?

El grupo de migrantes salió de Veracruz el 22 de agosto de 2010, con rumbo Tamaulipas, para así poder cruzar la frontera hacia Estados Unidos. 

Cuando iban sobre la carretera, un grupo de sicarios los interceptaron y los llevaron a una bodega en San Fernando, a unos 100 kilómetros del cruce fronterizo. 

Ahí los amenazaron, golpearon y asesinaron. 

 

Los Zetas, el grupo autor de la masacre de San Fernando

Las investigación de las autoridades señala que fueron Los Zetas los que cometieron la masacre de San Fernando. 

Los miembros de este grupo delictivo creyeron que los migrantes trabajarían para el Cartel del Golfo, grupo con el que se disputaban el control de ese territorio. 

En ese entonces, Los Zetas eran una agrupación de reciente creación, formada por un grupo de sicarios que se habían separado del Cártel de Golfo, querían ganar terreno con masacres y ejecuciones. 

A los migrantes secuestrados les ofrecieron trabajar para ellos, sólo uno aceptó la oferta, según el reporte judicial. Al resto, los amarraron de las manos, los pusieron de espaldas contra la pared, y los comenzaron a asesinar. 

En la masacre de San Fernando murieron 58 hombres y 14 mujeres. A la fecha, no todos los cuerpos han podido ser identificados. 

 

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Hubo dos sobrevivientes en la masacre

Luis Freddy Lala, quien en ese entonces tenía 18 años, sobrevivió a la masacre de San Fernando; fingió estar muerto. 

Cuando los sicarios dejaron de disparar, él se levantó. Otra persona también sobrevivió al ataque y ambos se fueron del lugar. Salieron de la bodega y se separaron, de la otra persona no se tienen más registros. 

Freddy, de origen ecuatoriano, caminó cerca de 19 kilómetros durante la noche hasta que encontró a unos elementos de la Secretaría de Marina, a quienes les relató lo sucedido. 

Las historias de la masacre de San Fernando

Freddy Lala llevó a los Marinos al lugar de los hechos, donde descubrieron los 72 cuerpos. 

Nos bajaron para pedirnos dinero, pero nadie traía. Después nos ofrecieron trabajar para ellos. Dijeron que eran Zetas, que nos pagarían mil dólares por quincena, pero no aceptamos y nos dispararon”, contó Freddy en ese entonces a Reforma. 

A Freddy lo llevaron al hospital para que pudiera recuperarse de los balazos que había recibido en el cuello. El gobierno mexicano le ofreció asilo político, pero regresó a Ecuador.

Las familias de las de las demás personas que fueron asesinadas en la masacre de San Fernando nunca más volvieron a ver a sus padres, hermanos, hijos, con vida. 

La Fundación para la Justicia dio a conocer al al Relator de las Naciones Unidas contra la Tortura la historia de una familia de cinco guatemaltecos. 

Salieron de su país el 2 de agosto. Cinco días después se comunicaron con sus familiares para contarles que ya estaba en México. 

El 18 de agosto les llamaron de nuevo para decirles que ya habían pasado el tramo más complicado de la ruta hacia Estados Unidos, que era viajar en La Bestia y que pronto cruzarían el Río Bravo. Lo siguiente que supieron sus familiares era que estaban entre los 72 muertos de la masacre de San Fernando. 

Glena García perdió a su padre Efraín y sus dos hermanos, Richard y Nancy García en la masacre de San Fernando. Ella decidió quedarse en Guatemala. Recibió los cuerpos de sus familiares dos meses después, sin la certeza de saber si eran ellos, pues nunca pudo abrir los ataúdes. 

Es un desprecio permanente a las víctimas. Nos ven como enemigos y ni siquiera sabemos a quién estamos velando”, dijo a un medio reconocido

Mirna Solórzano perdió a su hija, Yaneira Medrano Solorzano en la masacre de San Fernando. 

Ella salió de El Salvador el 10 de agosto de 2010, quería llegar a Estados Unidos para encontrarse con su papá y ayudar a su madre, quien se quedó en su país, por la situación económica que atravesaban. 

Días después se comunicó con su madre. 'Hola, mami, ¿qué tal?, ya llegué a México, ¿cómo están?, cuídense y saludos a todos', fueron las palabras y yo nunca la volví a escuchar dijo Mirna a Alharaca. 

 

Los responsables de la masacre en San Fernando 

Se ha reportado que han sido detenidas ocho personas que participaron en la masacre y otras cinco más de manera indirecta. 

A casi 11 años de la tragedia, las familias de las víctimas claman por justicia en una de las tantas masacres que han teñido de rojo a México. 

 

 

 

 

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