Los legisladores avalaron modificaciones a los artículos 6, 16 Bis y 20 Quater de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para establecer que se considerará como violencia simbólica las competencias y eventos que promuevan estereotipos de género y, con base en los mismos, evalúen la apariencia física de las mujeres.
La reforma fue aprobada con 444 votos a favor, dos en contra y siete abstenciones, por lo que fue enviada al Senado de la República.
Además, prohíbe a las instituciones públicas asignar recursos, publicidad oficial, subsidios o cualquier otro tipo de apoyo económico o auspicio público para la realización de este tipo de eventos.
"Se considerará violencia simbólica (...) los concursos, certámenes, elecciones, competencias y cualquier otro tipo de eventos que promuevan estereotipos de género y con base en los mismos evalúen de forma integral o parcial la apariencia física de mujeres, niñas y/o adolescentes", señala la reforma al artículo 16.
El proyecto define a la violencia simbólica como la expresión, emisión o difusión de cualquier medio, ya sea en el ámbito público o privado, de mensajes, patrones, estereotipos, signos, valores, íconos e ideas que transmiten, reproducen, justifican o naturalizan la subordinación, desigualdad, discriminación y violencia contra las mujeres.
Al argumentar el proyecto, la diputada del PRD, Frida Esparza, dijo que éste contribuirá a garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia en un País con un Presidente machista y con violadores como candidatos a Gobernador.
"En un País con al menos 6 de cada 10 mujeres violentadas, 11 mujeres asesinadas cada día, con el feminicidio infantil en aumento, con gobernantes y un Presidente machista, con violadores como candidatos a Gobernadores, con políticos renegando de la asignación paritaria en candidaturas, nuestra respuesta tiene que ser seguir luchando por la igualdad sustantiva, por el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo", indicó.
Acompañada por legisladoras de Morena, sostuvo que un Estado presente y comprometido en la lucha contra la violencia que diariamente sufren las mujeres se contradice cuando autoriza y financia eventos que generan violencia simbólica, en lugar de presupuestar acciones y programas que las empoderen.
Señaló que los estereotipos de género perjudican de forma especial a las mujeres, porque encasillan los ideales de apariencia física y el comportamiento respecto al género.
"El problema de evaluar la apariencia con base en estereotipos es que refuerza la idea de que las mujeres deban ser valoradas y premiadas exclusivamente por su apariencia física, cosificando a la mujer", reiteró.
Esparza calificó como preocupante que sean las autoridades de los tres niveles de Gobierno los principales promotores de eventos como certámenes a través del otorgamiento de recursos económicos y apoyo institucional para su realización.
"Con este tipo de acciones, el Estado fomenta en contra de las mujeres un tipo de violencia simbólica y favorece patrones de conducta generadores de violencia", insistió.