Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), adelantó que en la primera semana de septiembre se darán a conocer los planes de reestructuras de créditos, que los bancos aplicarán a los clientes que se vieron afectados por la pandemia del coronavirus.
“Estamos trabajando en esto y esperemos que para la primera semana de septiembre tengamos ya el planteamiento. Sí es importante que las personas sepan que acercarse a su banco es lo más valioso que pueden hacer para poder resolver cualquier situación que tengan. Se tiene que ver persona por persona porque no es el mismo efecto que está teniendo la economía ni en todas las regiones ni en todos los segmentos”, dijo. en conferencia de prensa.
De acuerdo con Niño de Rivera, las instituciones financieras están a la espera de las disposiciones de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para que los bancos comiencen con una nueva etapa de apoyos.
Cabe recordar que en abril, los bancos aplicaron programas de diferimiento de pagos de créditos de 4 a 6 meses a partir de abril, los cuales empezaron a vencer en agosto pero se elevarán a partir de septiembre.
Al cierre de julio, 25 por ciento de la cartera total de usuarios de los bancos, o sea 9.2 millones de clientes, se acogieron a los programas de diferimiento.
“Tendremos un acercamiento directo con cada uno de los acreditados y tendremos la flexibilidad y la facilidad de reestructurar para darle espacio a toda la gente que tenga posibilidad de recuperar su actividad económica o su ingreso”, explicó Niño de Rivera.
Captación de banca crece pese a pandemia
Pese a la pandemia, la captación bancaria creció 750 mil millones de pesos (33 mil 814 millones de dólares) o un 13.8 por ciento anual en los primeros seis meses del año, reportó la ABM.
Asimismo, el crédito al sector privado aumentó 6.3 por ciento anual en variación nominal en junio, con un incremento de 8.9 por ciento para las empresas.
Pero el líder de los banqueros matizó que mientras el crédito a las grandes empresas subió un 10 por ciento anual en junio, el de las micro, pequeñas y medianas (mipyimes) bajó 4.6 por ciento y el de consumo cayó 3 por ciento.
Aunque el monto facturado en tarjetas de débito creció 4.4 por ciento anual en julio, para un total de 132.000 millones de pesos (5 mil 951 millones de dólares), el de las tarjetas de crédito disminuyó 14.7 por ciento hasta 75 millones de pesos (3.381 millones de dólares).
“La gran preocupación es en que nivel están los ingresos de cada uno de nuestros acreditados y a qué velocidad se van a poder recuperar los de aquellos que se han visto disminuidos, esa es la principal preocupación”, declaró Niño de Rivera.
A pesar del panorama, el líder de la ABM presumió un índice de capitalización -un indicador de fortaleza financiera- de la banca mexicana de 16.5 por ciento, por encima del mínimo regulatorio de 10.5 por ciento.
También recordó que la banca ha destinado un 1 billón de pesos (más de 45 mil millones de dólares) en un programa para diferir intereses y capital de 9.2 millones de créditos, que representan 25 por ciento del total.
Comunicado de prensa. El crédito al sector privado mantiene su crecimiento impulsado por las empresas y la vivienda. pic.twitter.com/pFCcoSagdT
— Asociación de Bancos de México (@AsocBancosMx) August 19, 2020