En su discurso, la presidenta mexicana calificó la invasión española como uno de los grandes atropellos en la historia de México.
CDMX.- La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó esta mañana en el Zócalo de la Ciudad de México los funerales de Estado en conmemoración de los 500 años de la ejecución de Cuauhtémoc.
Acompañada por miembros de su gabinete y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, entre otros invitados, Sheinbaum destacó la relevancia histórica de este evento.
En su discurso, la presidenta calificó la invasión española como uno de los grandes atropellos en la historia de México. "La conmemoración de los 500 años de la ejecución de Cuauhtémoc es un acto de reivindicación de la resistencia de los pueblos originarios", señaló.
Además insistió en que el gobierno de España debe reconocer las atrocidades cometidas durante la Conquista, especialmente en lo que respecta a la ejecución de Cuauhtémoc, el último gobernante azteca.
Petición de una disculpa pública
Sheinbaum reiteró su postura sobre la importancia de que España ofrezca una disculpa pública por los actos de violencia y las injusticias cometidas durante la Conquista. Recordó la carta que en su momento Andrés Manuel López Obrador envió al Rey Felipe VI solicitando una disculpa por los "agravios" sufridos por los pueblos indígenas.
La ceremonia también incluyó un ritual fúnebre mexica con la participación de más de 300 integrantes del Ejército, Fuerza Aérea y la Guardia Nacional, quienes rendirán homenaje con música, canto y solemnidad.
Asimismo, se declamó un poema en náhuatl en honor a Cuauhtémoc, se leyó su Testamento y se interpretó el Himno Nacional en lengua originaria, recordando el legado de este valiente líder indígena.
Este acto simbólico en el corazón de la Ciudad de México no solo recuerda la resistencia de Cuauhtémoc, sino que también pone de relieve la importancia de reconocer y honrar la historia de los pueblos originarios, luchando por la justicia histórica y el reconocimiento de sus derechos.
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