Este viernes cerrará la convocatoria para buscar una beca de licenciatura en Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en la que el organismo advierte que no dará la oportunidad de concursar a aquellos estudiantes que tengan “conflictos planteados en contra de este ante instancias administrativas o judiciales”.
Se trata de la convocatoria 2022 dirigida a los estudiantes de nacionalidad mexicana o extranjera admitidos o inscritos en programas de licenciatura en centros Conacyt y que recibirán un apoyo económico mensual de 3 mil pesos, más un pago anual de 2 mil pesos para gastos de material escolar.
En el apartado “consideraciones para la entrega de la documentación”, el Conacyt advierte que “no recibirá la solicitud de beca” en dos casos. El primero, “que los documentos sean entregados de manera extemporánea”.
El segundo supuesto no tiene que ver con cuestiones académicas, pues señala que no serán admitidos para concursar aquellos aspirantes que “tengan adeudos con el Conacyt, o conflictos planteados en contra de este, ante instancias administrativas o judiciales, derivados de proyectos apoyados en cualquier programa del propio Consejo”.
Y esta no es la única condicionante que los aspirantes deben enfrentar. Juan, estudiante del CIDE —quien pidió no publicar su nombre completo ni el programa en el que estudia—, ha intentado enviar su solicitud de esta beca desde el jueves 12 de mayo, cuando llegó la convocatoria a su correo.
Primero, en la coordinación de becas del CIDE, le dijeron que no podría participar porque él ya es beneficiario de la beca de manutención que otorga el centro de investigación, es decir, las autoridades le argumentan que ya recibe un apoyo similar o equivalente.
Juan explicó que las características de la beca para la que buscó participar son distintas porque el apoyo comprende servicio médico del ISSSTE, dinero para gastos de material escolar y apoyo económico mensual. En ningún lado de la convocatoria —argumentó— dice “manutención”; a pesar de que pudieran ser parecidos los apoyos, no tienen el mismo fin ni cubren lo mismo.
Dada la respuesta recibida, él y otros compañeros que están en la misma situación decidieron ingresar directamente sus solicitudes pues argumentan que la única autoridad que puede negarles la beca es el propio Conacyt y no el CIDE, pero para ello requieren de constancias firmadas por la dirección escolar.
Se trata de oficios que, aunque pidieron en calidad de urgente para no quedarse sin la posibilidad de participar en la convocatoria, nunca fueron expedidos, o al menos no hasta este jueves a las 21:00 horas, confirmaron los estudiantes.
“El CIDE, desde (el área de) becas y dirección con (el director José Antonio) Romero se niegan a hacernos el trámite argumentando que no pueden porque hay un oficio que nos tiene que dar el director diciendo que no tenemos beca, lo cual en ningún lado dice que el oficio debe decir eso (…) Entonces, dirección se rehúsa a emitir el oficio individualmente para que nosotros podamos tramitar la beca”, dijo el estudiante.
“Todo esto, a pesar de que públicamente (la directora del Conacyt, María Elena) Álvarez-Buylla dijo que nos iba a dar beca a todos los estudiantes de licenciatura de los centros públicos del Conacyt, pero no, ahora desde el CIDE dicen que Conacyt no les dio esas instrucciones”.
Pero eso no ha sido todo. En teoría, el trámite lo podrían hacer los estudiantes directamente en la plataforma del Conacyt, pero desde la semana pasada han tenido problemas pues el trámite que les desplegaba era para aspirantes de doctorado, no de licenciatura.
A pesar de entablar contacto vía electrónica con el área de sistemas del Conacyt, que aceptó las deficiencias de la plataforma y aparentemente las resolvió, los alumnos de licenciatura siguieron sin poder enviar sus solicitudes.
En un segundo contacto en el que pedían ayuda, la respuesta que recibieron fue que lo revisaran directamente con su centro público, en este caso el CIDE, para que desde ahí se tramite la postulación a las becas.
“El Conacyt no nos permite hacer la solicitud en la plataforma como viene establecido en la convocatoria y el CIDE, Romero, nos está impidiendo el trámite a través del CIDE”, reprochó Juan.
La recepción de solicitudes de esta beca para el primer periodo inició el pasado 16 de mayo y los resultados deberán ser publicados el próximo 17 de junio. Mientras tanto, para el segundo periodo el proceso iniciará el 8 de agosto bajo las mismas bases que esta convocatoria, y la encargada de la evaluación es la Coordinación de Apoyos a Becarios e Investigadores (CABI) del Conacyt.
Esta no es la primera vez que el Conacyt quiere condicionar el comportamiento de su comunidad. En octubre pasado, Animal Político publicó sobre la modificación al Código de Ética del Consejo en el que pedía a los empleados, prestadores de servicio y hasta a solicitantes de apoyo que se abstuvieran de “emitir comentarios u opiniones negativos o desfavorables sobre las políticas o programas del Conacyt”.
En caso de incumplir, podrían ser denunciados ante el Órgano Interno de Control, el área que vigila la actuación de los servidores públicos e impone sanciones administrativas.
Esto ocurre en un contexto en el que la comunidad científica y estudiantil de instituciones del Conacyt ha expresado su desacuerdo en distintas decisiones de su directora, María Elena Álvarez-Buylla.
Uno de los conflictos ocurre en el CIDE, donde estudiantes y maestros han defendido a la institución de la decisión de Álvarez-Buylla de nombrar al director, José Antonio Romero Tellaeche, sin que hasta el momento se tenga certeza del proceso de designación, pues el acta hasta ahora no ha sido mostrada.
Tras una huelga estudiantil, las remociones de personal sin explicación alguna dentro del CIDE han continuado, lo que sigue provocando inconformidad entre la comunidad.
También están abiertos los procesos de demanda de los integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores de Investigación de Cátedras Conacyt (SIIINCATEDRAS), que demandan mejores condiciones de trabajo y la concreción del Contrato Colectivo de Trabajo que Álvarez-Buylla se ha negado a firmar.
Además, otros 437 científicos de 12 universidades privadas han interpuesto amparos en contra del reglamento del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) publicado en abril de 2021, mediante el cual el Conacyt los sacó del sistema de reconocimiento y estímulos más importante del país en materia científica.