Ciudad de México.- Dependiendo de las condiciones climatológicas, la expulsión de ceniza volcánica del Popocatépetl puede llegar hasta algunas zonas de la Ciudad de México. Esto es lo que debes saber.
Desde hace algunas semanas, la actividad del volcán Popocatépetl se ha incrementado de manera más o menos constante. Explosiones, tremores y expulsión de vapor de agua y gases han sido algunas de las actividades reportadas en el coloso.
La expulsión de ceniza es, sin embargo, una de las señales más llamativas y que han llegado más allá del entorno cercano del volcán. Dependiendo de las condiciones del viento, este tipo de exhalaciones puede incluso llegar a algunas regiones del sur de la Ciudad de México.
De acuerdo con el Gobierno de Argentina, las cenizas están compuestas de microscópicos fragmentos de piedra y vidrio volcánicos, además de otros minerales y gases, los cuales son abrasivos e insolubles en agua. Su tamaño suele ser menor a dos milímetros y una textura similar al talco.
La inhalación de las cenizas puede provocar algunas molestias en la salud, esto debido al carácter abrasivo de los materiales, por lo que se deben tomar algunas precauciones importantes cuando se anuncie la caída de este material.
“La exposición a la ceniza volcánica puede ocasionar efectos adversos para la salud. Uno de los más comunes es la irritación de las vías aéreas superiores, acompañada de dolor de garganta y tos seca.
“La gente con problemas respiratorios previos puede presentar síntomas severos de bronquitis, irritación de las vías respiratorias en personas asmáticas y respiración incómoda. Dado que la ceniza es abrasiva, puede causar irritación ocular”, detalla la dependencia.
De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred), las cenizas volcánicas pueden permanecer hasta un siglo en el ambiente, y la dispersión de este material desde el Popocatépetl suele ser hacia el norte y el este del volcán.
Entre las recomendaciones del Cenapred, en caso de caída de ceniza hay que cubrir nariz y boca con un cubrebocas o pañuelo, limpiar los ojos y la garganta con agua pura y permanecer, si es posible, dentro de casa. Además, hay que mantener cubiertos alimentos y bebidas para evitar su contaminación.
Adicionalmente, la dependencia señala que las afectaciones por inhalación de ceniza volcánica son reversibles en la mayoría de los casos, siempre y cuando ésta no suceda durante un periodo prolongado.
Temas relacionados:
