En los últimos días, redes sociales se llenaron de publicaciones asegurando que existía una pensión de hasta 19 mil 200 pesos para personas de 30 a 60 años, una noticia que por supuesto llamó la atención de miles.
Pero ya salió la aclaración oficial: el apoyo sí existe, pero no es como lo están vendiendo. La Secretaría del Bienestar explicó que no se trata de una pensión exclusiva para adultos de 30 a 64 años, sino de un programa dirigido a personas de 0 a 64 años con discapacidad permanente.
La bronca es que la cifra de “19 mil pesos” se malinterpretó. No es una cantidad que se entrega cada mes ni cada dos meses. En realidad, el apoyo consiste en 3 mil 200 pesos bimestrales, y el monto grande es solo la suma anual, no una pensión extraordinaria. Por eso, las autoridades piden no caer en publicaciones engañosas que prometen algo que no existe.
¿En qué consiste realmente el apoyo?
El programa, llamado Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente, busca que quienes viven con discapacidades —intelectuales, motrices, visuales, auditivas o múltiples— tengan un ingreso básico para cubrir necesidades como alimentación, movilidad, cuidados especiales y servicios médicos complementarios.
Las cifras del Inegi muestran por qué es tan necesario: en México viven alrededor de 6.2 millones de personas con discapacidad, pero solo cuatro de cada diez forman parte de la población económicamente activa y muchas veces ganan hasta 13% menos que el resto. Por eso este programa se ha convertido en un soporte fundamental para miles de familias y actualmente funciona en 24 estados.
Además, algunos gobiernos estatales han firmado convenios con la federación para ampliar la cobertura, permitiendo que personas de 30 a 64 años se incorporen bajo reglas locales específicas, pero no como una pensión universal.
¿Quiénes pueden solicitarla y cómo registrarse?
Pueden solicitar el apoyo todas las personas de 0 a 64 años con discapacidad permanente. Para iniciar el registro se necesitan documentos como acta de nacimiento, INE, CURP, comprobante de domicilio y certificado médico que avale la discapacidad. Si la persona no puede acudir, puede nombrar un auxiliar que presente su documentación y la del solicitante.
El registro se realiza exclusivamente en los módulos oficiales de Bienestar, donde capturan datos biométricos y validan la información médica. Si todo está en regla, la persona recibe su tarjeta del Banco del Bienestar, donde se depositan los apoyos bimestrales.
El programa da prioridad a niñas, niños y jóvenes de 0 a 29 años, así como a personas mayores de 30 en entidades con convenio de cofinanciamiento. También existe prioridad para poblaciones indígenas y afromexicanas, donde la vulnerabilidad suele ser mayor.
En resumen: sí hay apoyo, sí hay dinero… pero no es la pensión gigante que se viralizó, y siempre conviene verificar la información en las fuentes oficiales.










