Stephani y Susej, dos jóvenes venezolanas de 19 y 20 años, cuyos cuerpos calcinados fueron encontrados en Tlalpan el 30 de junio.
El 30 de julio se celebró el décimo aniversario del Día Mundial contra la Trata, una conmemoración establecida por la ONU en 2014.
En México, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) informó que, entre 2020 y 2024, se registraron 958 investigaciones por trata de personas, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
A estos casos se suman los asesinatos de Stephani y Susej, dos jóvenes venezolanas de 19 y 20 años, cuyos cuerpos calcinados fueron encontrados en Tlalpan el 30 de junio, coincidiendo con el Día Mundial contra la Trata.
Ambas habían forjado una amistad en su tierra natal, Maracay, y viajaron juntas a México. Sus cuerpos, hallados en Topilejo, presentaban signos de violencia y graves quemaduras.
Inicialmente, el caso fue mal clasificado como feminicidio de menores debido a su apariencia juvenil, como evidencian sus redes sociales.
Sin embargo, las investigaciones sugieren que fueron víctimas de una red de trata, posiblemente vinculada al Tren de Aragua, una banda que se dedica a la explotación sexual y otros crímenes.
El reciente reporte del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México destaca que la promesa de empleo es una táctica común de los tratantes, y revela que el 21% de los tratantes tienen alguna relación familiar con las víctimas.
México cuenta con una Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas, que establece mecanismos para procesar y sancionar estos delitos. Esta legislación prevé penas de entre 10 y 15 años de prisión, dependiendo del fuero aplicable, ya sea federal o local.