En 2023, el peso se impuso al dólar estadounidense, al apreciarse 13.27 por ciento, equivalente a una pérdida de 2.59 pesos, desde el cierre del año pasado a 27 de diciembre de este año, señalan estadísticas de Banco de México (Banxico).
Al cierre de operaciones al mayoreo, el tipo de cambio alcanzó una cotización de 16.9195 pesos por dólar, una apreciación de 0.16 por ciento respecto al día previo y por debajo del 19.5089 pesos por dólar registrado en su último día de operaciones en 2022.
Durante el año, el peso mexicano también se localizó como la segunda divisa más apreciada a nivel global, luego del peso colombiano, que se apreció 21.27 por ciento en la canasta amplia de principales cruces.
De hecho, el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero en su última sesión del año, resaltó que la moneda nacional ha mostrado fortaleza bajo condiciones de operación ordenadas.
“El peso mexicano mostró la mayor apreciación anual desde que cotiza en régimen de libre flotación y luego de la observada en 2012, que avanzó 7.77 por ciento o 1.08 pesos”, dijo Gabriel Siller Pagaza, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base.
Refirió que la fortaleza del peso durante el año se debió a: los flujos de dólares por exportaciones; remesas e inversión extranjera directa; también al amplio diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos; y a la expectativa de mayor oferta de dólares en el futuro en el país, derivado del nearshoring, al esperarse un incremento en las exportaciones e inversión extranjera directa.
En septiembre después de publicarse el Paquete Económico 2024, el peso se depreció significativamente, ante el riesgo de recorte en la calificación crediticia de México, debido al déficit presupuestario de 4.9 por ciento, dijo Siller.
Para 2024 se estima que el peso siga favorecido por los flujos de exportaciones y remesas, pero con cierta cautela, por el proceso electoral en México y en Estados Unidos.