Para poner fin a la "epidemia" del fentanilo, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés) presentó una "estrategia agresiva" para combatir el tráfico de opioides que contempla ampliar el número de sus agentes en todo el país para 2024, con el fin de "promover investigaciones de alto perfil" de las organizaciones criminales que también están involucradas con el tráfico de armas, la trata de personas, la ciberdelincuencia y el lavado de dinero.
La “Estrategia para Combatir los Opioides Ilícitos”, elaborada por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI por sus siglas en inglés) describe la estrategia del Departamento de Seguridad para combatir los opioides ilícitos, centrándose en drogas como el fentanilo y su tráfico desde México hacia los Estados Unidos.
De acuerdo con el documento, analizado por un medio de comunicación, la mayoría de los opioides ilícitos vendidos en Estados Unidos se fabrican con precursores químicos que provienen de China y que no ingresan directamente al país, sino que son transportados a través de una red de rutas terrestres y marítimas a México y Centroamérica. En muchos casos, los productos químicos se envían a través de transportistas legítimos porque no están controlados ni en el país de origen ni en el país de destino.
¿En qué consiste la estrategia para combatir el fentanilo?
Las autoridades estadounidenses buscan interrumpir el abastecimiento de opioides ilícitos en cada punto de la cadena de suministro de drogas, a través de una estrategia basada en atacar, a través de inteligencia, a las organizaciones criminales transnacionales. La estrategia se divide en cuatro objetivos principales:
- Reducir el suministro internacional de opioides
Con lo que buscan enfocarse en interrumpir las cadenas de suministro de productos químicos precursores utilizados para fabricar opioides ilícitos, especialmente aquellos que provienen de China.
- Reducir el suministro nacional de opioides
Aumentar la presencia de agentes especiales en los puestos de entrada en la región fronteriza suroeste de Estados Unidos y México para detectar y detener opioides ilegales que ingresan al país.
- Atacar a "facilitadores" del tráfico de opioides
Con esto planean enfocarse en rastrear y desmantelar las redes financieras ilícitas utilizadas por las organizaciones criminales, luchar contra el cibercrimen relacionado con la venta de opioides ilegales en línea y abordar el contrabando de armas que las organizaciones utilizan para amenazar a las fuerzas del orden y defender sus operaciones de drogas.
- Colaborar con la industria química
Lo anterior, con el objetivo de identificar y prevenir la venta de productos químicos precursores a organizaciones criminales; además, plantean mejorar la cooperación con compañías de transporte de carga y paquetería para detectar y detener envíos de opioides ilícitos. Buscan la cooperación con socios federales, estatales, locales e internacionales para combatir eficazmente la epidemia de opioides ilícitos y desmantelar las redes de tráfico de drogas involucradas en su producción y distribución.
De acuerdo con el director ejecutivo asociado interino del HSI, Steve K. Francis, en los últimos cinco años han incautado más de 24 toneladas de fentanilo e interceptado 997 mil 903 kilogramos de sustancias químicas precursoras de drogas sintéticas; sin embargo, reconoció que a pesar de las acciones realizadas las muertes por sobredosis de fentanilo son una constante en Estados Unidos, por lo que "debemos impedir la importación ilegal de estos químicos mortales y las finanzas ilícitas, el cibercrimen, la actividad de pandillas y el contrabando de armas".
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