Por: Cortesía

Nacional

Ex alumna exige sentencia contra López Betancourt por acoso sexual

Ciudad de México.- Más de cuatro años y medio después de presentar denuncia penal contra el jurista Eduardo López Betancourt por hostigamiento sexual y tratos crueles e inhumanos, la ex alumna y hoy profesora universitaria Lourdes Ojeda espera sentencia contra su agresor y urge a los juzgadores del caso a concluir el proceso, detenido por un amparo sin resolver desde hace meses.

López Betancourt, ex presidente del Tribunal Universitario de la UNAM, fue suspendido por la institución tras ser vinculado a proceso por los delitos presuntamente cometidos contra Ojeda en el posgrado de la Facultad de Derecho.

La abogada constitucionalista reveló que durante el desarrollo del proceso penal ha sido incluso víctima de amenazas, al ser interceptada durante sus trayectos en vehículo y recibir en su casa arreglos florales fúnebres, pero advierte que no va a desistir.

Más aún, acusó, “(López Betancourt) me mandó a investigar, me mandó a espiar, sabía todos mis movimientos, tenía una serie de personas que me seguían; yo era perseguida de ese señor y permanecía en su lente; sabía hasta lo que yo comía y me entró un pavor terrible”.

Como parte de su estrategia legal, el acusado respondió con una denuncia penal y demandas civiles contra Ojeda por presunto daño, al frustrar un supuesto acuerdo con el senador morenista Félix Salgado para ser nombrado secretario general de gobierno en la administración de Evelyn Salgado en el estado de Guerrero.

“En el expediente consta, él le dijo a la juez que yo le había hecho daño por qué tenía en sus intenciones o ya tenía un acuerdo de ser el secretario general de gobierno en el periodo de la hija de Félix Salgado Macedonio”, detalló Lourdes Ojeda.

Paralelamente, la Facultad de Derecho de la UNAM le ganó a López Betancourt un juicio de amparo promovido por el jurista para obtener cuatro años y medio sabáticos en España con goce de sueldo.

“Es verdaderamente cinismo por parte de este señor solicitarle al Consejo Técnico cuatro años y medio sabáticos para irse con goce de sueldo, que además es el funcionario mejor pagado de la Facultad de Derecho, más que cualquier directivo, y presuntamente tiene un salario que ronda entre los 150 mil o 200 mil pesos”, abundó la denunciante.

En ese sentido, advirtió que, si López Betancourt saliera del país, sería prácticamente imposible hacer justicia, porque el profesor suspendido quedaría prácticamente evadido.

Ojeda rechazó asimismo los señalamientos del acusado respecto a que la denuncia por hostigamiento sexual y tratos crueles e inhumanos tendrían una motivación política por parte de un grupo de diputados morenistas, encabezados por Alfonso Ramírez Cuéllar, con quien la denunciante colaboró en la Comisión de Presupuesto en el Palacio de San Lázaro.

Emplazó así al magistrado Luis Torres Villanueva a resolver ya el juicio de amparo interpuesto por López Betancourt contra la vinculación a proceso por el delito de tratos crueles, degradantes e inhumanos, a fin de que el juicio siga su curso y pueda llegar a las etapas procesales de sentencia.

Remarcó que la sentencia condenatoria sería emblemática para las jóvenes estudiantes víctimas de hostigamiento sexual, pues nunca ha existido una condena por ese delito contra algún profesor universitario, más allá de denuncias públicas y “tendederos”.

“Es un caso icónico porque nunca en la UNAM se había llevado un procedimiento para dictar el auto de formal prisión a un profesor agresor o la vinculación a proceso, y sería un caso único, porque se le va a dar una sentencia condenatoria por violencia sexual y por tratos degradantes crueles e inhumanos hacia una alumna, y nunca ha habido una condena”, dijo.

La profesora de derecho constitucional en la máxima casa de estudios advirtió que, de no avanzar el proceso contra su agresor, recurriría al respaldo ofrecido por colectivas feministas para romper vidrios, pintarrajear muros y monumentos, tomar instituciones y decirle al mundo entero que la mujer violentada sexualmente en México no tiene justicia.