Lara desmintió que la intervención de la fiscalía capitalina y de sus agentes la noche del miércoles para evitar el arresto constituyera un "rescate," como se ha afirmado incorrectamente.
Ulises Lara López, suplente del titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, afirmó ayer que agentes de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaron ejecutar de manera ilegal una orden de aprehensión contra el ex gobernador Javier Corral Jurado, bajo la acusación de peculado.
En una declaración a los medios, Lara desmintió que la intervención de la fiscalía capitalina y de sus agentes la noche del miércoles para evitar el arresto constituyera un "rescate," como se ha afirmado incorrectamente.
Aseguró que se actuó conforme a la ley, ya que los agentes de Chihuahua no contaban con el oficio de colaboración necesario para operar fuera de su jurisdicción, lo que habría violado la soberanía de la Ciudad de México y podría haber resultado en una privación ilegal de la libertad.
Así mismo, indicó que los funcionarios de Chihuahua estaban acompañados por individuos armados, que se presume eran miembros de la Policía de Investigación de la Fiscalía Anticorrupción de esa entidad.
Tras recibir una alerta del equipo de Corral, quien se encontraba en el restaurante Gin Gin en la colonia Roma, Lara se dirigió al lugar para verificar la legalidad de la acción. Allí, constató que la detención se estaba llevando a cabo sin la presencia de agentes de la fiscalía local.
El intento de aprehensión se basó en un oficio interno de la Fiscalía de Chihuahua fechado el 14 de agosto de 2024, recibido minutos antes de los hechos, a las 20:16 horas. Lara aclaró que este documento no representaba una aceptación formal de colaboración entre ambas fiscalías, sino que era parte de los procedimientos internos de la fiscalía capitalina.
El funcionario capitalino subrayó que el personal ministerial de Chihuahua no cumplió con los trámites necesarios para formalizar la colaboración entre las dos fiscalías para llevar a cabo una diligencia fuera de su jurisdicción.
Como resultado, Corral Jurado, de manera voluntaria y para aclarar su situación, se trasladó a las oficinas de la fiscalía capitalina. Posteriormente, el ex gobernador abandonó la sede judicial sin ser detenido, ya que no se contaba con un mandato judicial válido para su arresto, según informó el fiscal en funciones.
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