Un incendio forestal en Holbox, Quintana Roo, consumió más de 700 hectáreas de vegetación en la Isla Grande, afectando selva baja, manglar y hábitats de fauna silvestre.
Imágenes satelitales aclaran el origen
De acuerdo con imágenes satelitales de Sentinel-2 (ESA) y Landsat (NASA/USGS), el fuego no inició en predios de Península Maya Developments (PMD), sino en la zona oriental del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, a más de 500 metros de la empresa.
Sin embargo, estos terrenos resultaron los más dañados por la propagación.
Factores que favorecieron el incendio
El viento dominante y la densa vegetación contribuyeron a la rápida expansión del fuego, lo que dificultó su control.
Autoridades sofocaron el siniestro
Tras seis días de combate, brigadistas y personal de Semar, Sedena, Guardia Nacional, Conafor, Conanp y Protección Civil, con apoyo de un helicóptero cisterna del Gobierno de Yucatán, lograron extinguir las llamas.
Impacto ambiental y restauración
El incendio provocó la pérdida de manglar, arbustos y selva baja, afectando a especies silvestres que habitan en la región.
Actualmente, brigadistas de Conafor realizan recorridos preventivos, mientras autoridades ambientales diseñan un plan de restauración ecológica.
Investigación y deslinde de responsabilidades
La empresa Península Maya Developments presentó denuncias para que se investigue el origen del siniestro.
El biólogo Rubén Presuel, del consejo asesor de Yum Balam, señaló que peritos deben determinar si el fuego se originó por causas humanas o incluso por un rayo, pues ocurrió en temporada de lluvias.