Por: Cortesía

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Ismael “El Mayo” Zambada se declara no culpable en su audiencia en Nueva York

Francisco Navarro, el fiscal encargado, calificó a Zambada como “quizá el narcotraficante más poderoso del mundo”.

Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los narcotraficantes más notorios del mundo, se declaró no culpable de los 17 cargos presentados en su contra por los fiscales estadounidenses.

Entre estos cargos se incluyen narcotráfico, homicidio y lavado de dinero, entre otros.

Un Caso Histórico

El caso contra Zambada es descrito por los fiscales como el más importante presentado contra un narcotraficante en las cortes estadounidenses, resultado de una investigación de varias décadas.

Francisco Navarro, el fiscal encargado, calificó a Zambada como “quizá el narcotraficante más poderoso del mundo”.

Comportamiento en la Audiencia

Durante la audiencia en la Corte de Brooklyn, Zambada se mostró tranquilo y sin emociones. Vestido con un uniforme caqui, tradicional para los imputados, respondió “no culpable” cuando se le preguntó sobre los cargos.

La defensa no se opuso a la solicitud de prisión preventiva, por lo que el juez James Cho autorizó su encarcelamiento en Nueva York.

Detención y Traslado

Zambada fue arrestado en territorio estadounidense el 25 de julio, junto a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Se presume que Guzmán López lo secuestró para entregarlo a las autoridades estadounidenses. Aunque inicialmente se opuso, Zambada finalmente accedió a ser trasladado a Nueva York el 12 de septiembre.

Expectativas del Juicio

La audiencia fue dirigida por los jueces James R. Cho y Brian Cogan, conocido por haber sentenciado a “El Chapo” a cadena perpetua. Cogan también supervisará la próxima sentencia de Genaro García Luna.

La corte federal en Brooklyn, donde se lleva a cabo el juicio, es sede de importantes agencias de seguridad, como Investigaciones de Seguridad Interna (HSI) y la Administración para el Control de Drogas (DEA).

Este caso marca un momento significativo en la lucha contra el narcotráfico, con el futuro de Zambada en manos de la justicia estadounidense y las agencias de seguridad que enfrentan uno de sus mayores desafíos.