El canciller Juan Ramón de la Fuente y el embajador Ronald Johnson sostienen su primer encuentro con un diálogo directo y cordial en Ciudad de México.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Juan Ramón de la Fuente, y el nuevo embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, sostuvieron este viernes su primer encuentro oficial en la sede diplomática mexicana, ubicada en la capital del país.
Según informó la Cancillería, la reunión transcurrió en un ambiente cordial, con un diálogo franco y directo, en el que ambas partes coincidieron en fortalecer la relación bilateral sobre los principios de cooperación, respeto mutuo y diálogo constante.
Johnson, quien llegó apenas un día antes al país, realizó lo que fue calificado como una visita de cortesía al canciller mexicano. A través de su cuenta oficial en X, el embajador expresó: “Tuve una excelente primera reunión con el secretario Juan Ramón de la Fuente. Agradezco la cálida bienvenida y el apoyo para la presentación de mis cartas credenciales el lunes con la presidenta Claudia Sheinbaum”.
Por su parte, Sheinbaum confirmó que el próximo lunes recibirá a Johnson en Palacio Nacional, junto con otros representantes diplomáticos, para hacer efectiva la entrega formal de credenciales. Aclaró que se tratará de una reunión breve, centrada en establecer las bases de una colaboración entre países vecinos y socios estratégicos.
La presidenta también descartó que se vayan a abordar temas polémicos como la presunta negociación entre autoridades estadounidenses y el narcotraficante Ovidio Guzmán, o asuntos migratorios, enfatizando que esos puntos no están en la agenda de este primer encuentro.
La llegada de Johnson ha generado interés, no solo por su historial como embajador en El Salvador durante la administración de Donald Trump, sino por su experiencia de 20 años en la CIA y su pasado militar como integrante de las fuerzas especiales estadounidenses.
Este cambio diplomático ocurre tras la salida de Ken Salazar, quien ocupó el cargo entre 2021 y 2024.
Con este primer acercamiento, ambos gobiernos buscan establecer una nueva etapa en su relación, marcada por la transparencia, la cooperación y el respeto a la soberanía.