El alza de precios en México se aceleró en marzo a su mayor nivel desde finales de 2018, para ubicarse por encima de la meta oficial del banco central, e impulsada principalmente por alzas en los precios de los combustibles.
El índice de precios al consumidor registró un incremento de 4.67% a tasa anual, informó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). Es el mayor repunte de precios desde el 4.83% de diciembre de 2018. La inflación subyacente se ubicó en un 4.12%, también según lo esperado por el mercado.
El Banco de México mantuvo en marzo sin cambios la tasa de interés de referencia, en un 4%, citando un incremento en las expectativas para la inflación al cierre de año. El organismo tiene una meta permanente de inflación del 3% +/- un punto porcentual.
Sólo en marzo, los precios al consumidor crecieron un 0.83%, el alza más fuerte para un mes similar desde 1999 según el INEGI, mientras que el índice subyacente avanzó un 0.54%.
Los rubros que más incrementaron sus precios durante el tercer mes fueron el gas doméstico LP, la gasolina de bajo octanaje, y alimentos como los huevos y las tortillas de maíz.
Analistas comentaron que recientemente que la inflación superará el 5% en el corto plazo, lo cual amenaza a la economía nacional de que enfrente el problema de la estanflación, el cual es definido por el Banco de México como aquella 'situación de una economía en la cual se presenta una reducción en el nivel de la actividad económica, acompañada por una inflación elevada y creciente'.