Por: Cortesía

Nacional

México aprovecha una Europa restringida para repuntar el turismo extranjero en verano

Las playas mexicanas están gozando del turismo veraniego que las ciudades europeas están perdiendo ante los efectos de la tercera ola. 

Las pocas restricciones sanitarias que son solicitadas a los turistas internacionales a la hora de ingresar al país vuelven más atractivo a México como destino que millones que buscan vacacionar luego de más de un año de confinamiento. Según la Encuesta de Viajeros Internacionales (EVI) en junio, llegaron 3,121,312 de estos vacacionistas. 

La cifras es tres veces mayor que la registrada el año pasado, el primer junio de la pandemia, aunque es 20% menor que el número de turistas del mismo mes de 2019. Pero incluso así las cifras son mucho mejores que las que está presentando el turismo en Europa. 

Según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT) durante los primeros cinco meses del año, el número de turistas que llegaron a Europa fue 85% menor que en 2019 en comparación a las Américas, cuya caída es del 71%. 

Pero a nivel destinos la diferencia es mucho más profunda. México lidera la recuperación con un número de turistas 41% menor, muy por delante del segundo lugar Turquía con -72%, así como de España (89%), Italia (-83%) y Alemania (-92%).

A diferencia de México, las restricciones sanitarias en los países europeos limitan la entrada de turistas o por lo menos la hacen mucho más difícil. Si bien, cada país integrante de la Unión Europea es libre de establecer las medidas sanitarias que considere pertinentes, la mayoría de las naciones hizo adopción del certificado digital COVID.

El certificado es un documento digital que debe ser tramitado antes de viajar a Europa en el que se acredita al visitante como apto para entrar al continente sin que sea un riesgo sanitario, ya sea porque demostró estar vacunado, haberse recuperado de COVID o haber presentado un prueba negativa reciente. 

No obstante, las restricciones pueden variar dependiendo de si el país de origen del turista es de alto riesgo sanitario, ante lo cual puede exigirse un periodo de cuarentena de por lo menos 10 días. Algunos países además, piden pruebas COVID o certificados de vacunación para permitir la entrada a museos como en Italia o incluso a la Torre Eiffel en Francia.

Es por ello que la laxitud de las medidas mexicanas hacen un destino turístico más atractivo al país, principalmente por los turistas más jóvenes, quienes según señaló el gobierno estadounidense, están siendo más reacios a vacunarse ante la información falsa que se difunde en redes sociales. 

Llueven los dólares desde Estados Unidos

La segunda ventaja de México sobre Europa fue su cercanía con los Estados Unidos.

Entre enero y mayo, 3.2 millones de turistas estadounidenses llegaron al país representando el 77.7% del total, reportó la Secretaría de Turismo (Sectur). La participación del mercado estadounidense creció fuertemente durante la primera mitad del año debido a que Canadá -segundo emisor de turistas a México- suspendió los vuelos al país hasta junio. 

Aún con la pérdida de ese gran mercado turístico la llegada de más turistas estadounidenses compensan las pérdidas, más aún cuando estos vacacionistas venían con más dinero y más ganas de gastarlo. 

El promedio gastado por cada turista ha ido creciendo a lo largo del primer semestre hasta llegar a los  404.77 dólares durante el mes de junio, un incremento de 59.53 % en comparación de los 253.72 dólares promedio en 2019. 

Gracias al incremento del gasto promedio, incluso con una llegada de turistas aún considerablemente por debajo de las cifras prepandemia, el valor total de los ingresos turísticos fue mayor que en 2019, aunque solo por un marginal 0.07%. 

Durante los próximos meses, se espera que la EVI informe sobre una aún mayor llegada de turistas durante julio e incluso agosto, pues según las estimaciones de los empresarios hoteleros, la temporada turísticas posiblemente sufrió un desfase por la pandemia que se extenderá hasta principios de septiembre. 

El optimismo en el sector es grande, incluso cuando la tercera ola de COVID azota el país, incluidos dos de los mayores destinos del país: Cancún y Los Cabos, ambas localidades en semáforo naranja. 

A pesar de las condiciones sanitarias, la Sectur anticipa que el crecimiento del flujo turístico será de 178% en julio comparado con el 2020 y alcanzará una derrama económica tan sólo de hospedaje de 49,000 millones de pesos.