México intentará frenar la sanción del 20.91% al jitomate mexicano impuesta por EE.UU., mediante negociaciones bilaterales para proteger a productores y consumidores.
El gobierno de México buscará evitar la imposición de una cuota compensatoria del 20.91% a la mayoría de los jitomates exportados a Estados Unidos, medida anunciada por el Departamento de Comercio estadounidense, informó Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el funcionario explicó que esta decisión impactará directamente a los consumidores de EE.UU., ya que el 60% del jitomate consumido en ese país proviene de México. La cuota entraría en vigor el 14 de julio, tras un periodo de 90 días de revisión.
Berdegué aclaró que la sanción no forma parte de la política arancelaria de Donald Trump, sino que responde a acusaciones de dumping contra los productores mexicanos. Esta cuota había sido suspendida año con año mediante un acuerdo comercial, el cual fue cancelado sin aviso al gobierno mexicano.
Además, señaló que México mantiene investigaciones activas contra exportaciones de pollo y pierna de cerdo estadounidenses, por prácticas similares.
La presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que, aún si la sanción se impone, el jitomate mexicano seguirá siendo exportado a Estados Unidos debido a que no existe un proveedor alternativo capaz de suplir el volumen y la calidad del producto mexicano.
Subrayó que esta tarifa solo encarecería el precio para los consumidores norteamericanos, y cuestionó la falta de comunicación oficial del gobierno de EE.UU., al no informar directamente al Estado mexicano.
Sheinbaum enfatizó que no existe subsidio estatal al jitomate, y negó que se incurra en dumping: “Es el precio real de producción”.
Confió en que el proceso de negociación terminará favorablemente, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.
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