El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, adelantó que se fortalecerá la estrategia mediante la contratación de abogados especializados y un plan intersecretarial.
El gobierno de Claudia Sheinbaum se está preparando ante la posibilidad de deportaciones masivas de mexicanos desde Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump.
A través de un comunicado, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, adelantó que se fortalecerá la estrategia mediante la contratación de abogados especializados y un plan intersecretarial.
Expansión de los contratos con despachos legales
En un esfuerzo por proteger los derechos de los connacionales que pudieran ser afectados por estas deportaciones, el gobierno mexicano incrementará los contratos con despachos de abogados.
Actualmente, hay 300 proveedores de servicios legales a través del programa PALE (Programa de Asistencia Jurídica a Personas Mexicanas), y se busca ampliar esta red a 329 contratos en diciembre. Estos servicios legales, que normalmente costarían entre 2,000 y 20,000 pesos, serán proporcionados de manera gratuita por el Estado mexicano.
Como parte de la estrategia, los consulados mexicanos en Estados Unidos ampliarán su atención a los migrantes, y se mejorará el servicio telefónico de ayuda, con 44 operadores disponibles las 24 horas. Además, se llevará a cabo una campaña de difusión sobre los derechos de la comunidad mexicana en territorio estadounidense.
En la mañanera, Sheinbaum destacó que, en una futura reunión con Trump, se abordará una estrategia humanitaria para los migrantes, enfocándose en atender las causas de la migración. Además, la mandataria reiteró que no habrá una invasión de las fuerzas armadas estadounidenses en México, confiando en que se mantendrá una relación de respeto y colaboración entre ambos países.
Plan intersecretarial y respaldo empresarial
De la Fuente también mencionó que se trabaja en un plan intersecretarial, que involucrará a diversas dependencias del gobierno mexicano para enfrentar cualquier escenario relacionado con las deportaciones. Por otro lado, confió en que las empresas estadounidenses seguirán invirtiendo en México, debido a la confianza que genera el liderazgo de Sheinbaum.
La presidenta también hizo un llamado a Estados Unidos para que asuma su responsabilidad en la lucha contra el narcotráfico, señalando que el mercado principal de las drogas está en ese país, y cuestionó la falta de incautaciones y detenciones de criminales en su territorio.