La manifestación fue convocada por colectivos zapatistas y organizaciones sociales, como respuesta al asesinato del padre Marcelo Pérez.
Miles de personas se reunieron este jueves en la Ciudad de México para exigir justicia y poner fin a la violencia contra comunidades indígenas y campesinas en el estado de Chiapas.
La manifestación fue convocada por colectivos zapatistas y organizaciones sociales, como respuesta al asesinato del padre Marcelo Pérez, líder religioso y defensor de derechos humanos, ocurrido el pasado domingo en San Cristóbal de las Casas.
La marcha, que comenzó en el antimonumento a los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y finalizó en el Zócalo capitalino, contó con la participación de diversos grupos estudiantiles, sindicales y de la sociedad civil.
Durante la protesta, los manifestantes denunciaron el incremento de la presencia militar en Chiapas y el presunto saqueo de tierras por parte del crimen organizado, a menudo bajo la omisión de las autoridades.
Los participantes corearon consignas como “Chiapas no es un cuartel” y señalaron que esta militarización va acompañada de la reforma que integra a la Guardia Nacional en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo que, según ellos, representa una forma de “dictadura”.
La marcha también mostró su rechazo a los megaproyectos iniciados por administraciones anteriores y que la presidenta Claudia Sheinbaum ha prometido seguir expandiendo.
El asesinato del padre Marcelo Pérez refleja la peligrosa situación que enfrentan los defensores de derechos humanos en México. Según la ONU-DH, al menos 134 defensores han sido asesinados desde 2017, siete de ellos en lo que va de este año, dejando una huella profunda en comunidades vulnerables y expuestas a la violencia del crimen organizado.
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