Esta propuesta busca establecer lineamientos claros para que los jueces determinen qué cónyuge está en mejor posición de garantizar el bienestar emocional y físico del animal.
El diputado de Morena, Armando Corona Arvizu, presentó una iniciativa innovadora para incluir la tutela de mascotas en casos de divorcio dentro del Código Civil Federal. Esta propuesta busca establecer lineamientos claros para que los jueces determinen qué cónyuge está en mejor posición de garantizar el bienestar emocional y físico del animal.
El vínculo entre humanos y mascotas ha cambiado
Corona Arvizu argumentó que la percepción sobre las mascotas ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. Ya no se les considera simples bienes patrimoniales, sino seres vivos que forman parte de la vida familiar y emocional de las personas.
A pesar de este cambio en la percepción social, el Código Civil Federal no refleja esta realidad, tratándolas como objetos dentro de los procesos de divorcio. El diputado señaló que esto ignora el bienestar emocional del animal, creando conflictos al tratarlas en el mismo nivel que bienes materiales.
Modelos internacionales: el ejemplo de España y otros países
El legislador destacó que países como España, Francia, Estados Unidos y Canadá ya han adoptado leyes que consideran el bienestar de las mascotas en casos de divorcio, reconociendo que requieren de cuidados, estabilidad y seguridad. En estas legislaciones, los jueces valoran el interés del animal por encima del interés patrimonial de los cónyuges.
¿Qué plantea la iniciativa de Morena?
La propuesta de Morena busca que el bienestar de la mascota sea un factor clave al decidir sobre su custodia, considerando varios criterios importantes:
- Relación de afecto y apego: Al igual que en casos de custodia de menores, es fundamental evaluar con quién tiene la mascota un vínculo emocional más fuerte y en qué entorno puede mantenerse de manera saludable.
- Estabilidad del entorno: Los cambios generados por un divorcio pueden ser estresantes para las mascotas. El juez evaluará cuál de los cónyuges puede ofrecer un hogar estable para el animal.
- Capacidad económica y de cuidado: Se considerará quién puede cubrir mejor las necesidades de la mascota, desde la alimentación hasta el acceso a atención veterinaria.
Posibilidad de régimen de convivencia
La propuesta también contempla la posibilidad de que el juez establezca un régimen de convivencia entre la mascota y ambos cónyuges, siempre y cuando sea lo mejor para el animal.