El presidente de la Asociación de Hoteles del sur de Tamaulipas, Alberto Ortega Ortega, informó que la reservación en hoteles instalados en playa Miramar está a punto de llegar a su límite del 75 por ciento permitido por la Secretaría de Salud de Tamaulipas, dando un acumulado en la zona del 34%.
Señaló que en lo correspondiente a las pruebas negativas covid, que se estarían solicitando al momento de llegar al máximo paseo turístico, hasta el último decreto no se estaría solicitando, aunque sí refirió que se contempla módulos en donde se estarían realizando estos exámenes a los visitantes que presenten alguna sintomatología. “El Consejo Estatal de Seguridad de Salud no lo indicó por lo que ahorita no se está haciendo, no lo estamos pidiendo ni nosotros ni para ingresar a la playa en donde más se mencionaba que se iba a pedir”.
Mencionó que de acuerdo a la información que han informado los socios, se han tenido reservaciones de personas que vienen del mismo estado de Tamaulipas, así cómo de Nuevo León, San Luis Potosí, El Bajío, Guanajuato y la Ciudad de México. Mientras que en lo correspondiente a los de Estados Unidos, no se ha visto un aumento del mismo, debido a que la frontera se encuentra cerrada, lo que limita el tránsito por tierra y por consiguiente no se contempla su arribo.
Destacó que el tener semáforo verde representa una oportunidad para que los vacacionistas confíen en venir a disfrutar de los atractivos turísticos de la zona Conurbada, por lo que el sector hotelero ya está trabajando en los protocolos de salud para brindar esa seguridad a los visitantes. “La gente que decida salir a viajar, lógicamente al ver que el estado de Tamaulipas y la zona sur está en semáforo verde, le va a dar confianza que es un lugar seguro y que ahí hay menos contagios y que nos vengan a visitar. “Creo que eso nos da a nosotros una responsabilidad de seguir manteniendo como protocolos y las medidas de salud”.
Semáforo verde, una prueba de fuego que exige no bajar la guardia Que Tamaulipas sea semáforo verde, significa una prueba de fuego que exige no bajar la guardia contra el covid-19, destacó el Colegio de Mexicano de Medicina Crítica. Una nueva semana ha comenzado, pero es importante reflexionar, que acudir a relajarse y tener un momento de esparcimiento, puede ser bueno, mientras apliquen medidas de prevención para contener los contagios. Sin embargo, la falta del uso de cubrebocas en las diversas salidas que se han tenido en el arranque de vacaciones, significan, riesgo, dijo el presidente del organismo, Rosendo Sánchez Medina. "Semáforo verde, es una prueba de fuego. No es que el virus haya terminado, es un método que nos brinda la oportunidad de comportarnos en una nueva normalidad, exige no bajar la guardia, y cuidarnos, porque el covid, sigue vivo", manifestó.
Por su parte, la Jurisdicción Sanitaria número dos, reiteró que el periodo vacacional de Semana Santa no es quitarse el cubrebocas, es hacer conciencia para no caer nuevamente en la trampa del virus. Héctor Pérez Monsiváis, jefe a cargo manifestó que la libertad o el permitir mayor apertura en actividades recreativas, no implica que la emergencia sanitaria haya acabado.
"La emergencia sanitaria está vigente, no ha terminado y es importante que aprendamos la lección, porque el riesgo es el mismo, y quitarse el cubrebocas es caer en la trampa del virus", dijo
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