El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ‘saldrá a la caza’ de los contribuyentes que hayan comprado facturas falsas y no hayan corregido su situación fiscal antes del 31 de marzo.
A partir del 1 de abril, la autoridad fiscal podrá empezar a cancelar y/o restringir los sellos digitales de aquellos contribuyentes que hubieran comprado o recibido un comprobante fiscal falso, conocido también como factura falsa, dijeron fuentes con conocimiento del proceso de fiscalización.
Es decir, si un contribuyente compró una factura falsa y no se autocorrigió antes del 31 de marzo, el fisco podría cancelar el sello digital, esto porque con la Miscelánea Fiscal 2020 se amplió el catálogo de supuestos para cancelar los certificados de sello digital, el cual se encuentra en el artículo 17-H Bis del Código Fiscal de la Federación (CFF).
Uno de los nuevos supuestos en 2020 para restringir el sello digital es recibir facturas de los EFOS (Empresas Facturadoras de Operaciones Simuladas), es decir, de alguien publicado en la lista de ‘empresas fantasma’ del SAT y no se haya acercado a la autoridad a autocorregirse.
Finalizan plazos
El SAT dio dos ‘periodos de gracia’ a los contribuyentes que tuvieran facturas falsas, el primer plazo era de 30 días posteriores a que la ‘empresa fantasma’ a la que le compraron la factura fuera publicada en las listas y, el segundo plazo, fueron tres meses que concluyeron el 31 de marzo, un lapso que ofreció la autoridad para autocorregirse con independencia de que se les haya pasado el primer plazo de 30 días.
Fuentes indicaron que el año pasado el SAT registró una mayor actividad respecto de cancelar sellos digitales o dejar sin efectos dichos certificados, aún sin contar con un nuevo catálogo de supuestos para cancelar el sello, por lo que se espera que este año intensifique la fiscalización por ese medio.
Luis Pérez de Acha, socio fundador y director del despacho Pérez de Acha e Ibarra de Rueda, dijo en el webinar ‘Impuestos y Pandemia’ organizado por Inteli-luris, que “ante el problema de asfixia económica de las empresas por las condiciones de negocios que estamos viendo, cancelar el sello digital vendría a cancelar el tanque de oxígeno de las empresas en términos económicos, sería una medida que aniquilaría a los contribuyentes”.
Focos
El CFF establece un plazo de 10 días para que la autoridad fiscal resuelva las solicitudes de aclaración por parte de los contribuyentes que no estén de acuerdo con la cancelación de los sellos.
El SAT consiguió en 2019, por primera vez, recaudar a través de la cancelación de sellos digitales, al conseguir 947.3 millones de pesos.