El ex secretario de Seguridad Pública podría enfrentar una pena mínima de 20 años de cárcel o una sentencia máxima de cadena perpetua.
El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró esta mañana en su conferencia desde Palacio Nacional, que él no estaría en contra de que se le dé en Estados Unidos un trato de testigo protegido y colaborador a Genaro García Luna con el propósito de que aporte pruebas contra la corrupción en México, especialmente durante el sexenio de Felipe Calderón.
Al ser cuestionado si el Gobierno mexicano descarta que el ex secretario de Seguridad Pública pudiera convertirse en un futuro testigo colaborador en Estados Unidos, López Obrador aseguró:
“Lo podría hacer, sería bueno, sería bueno que hable, independientemente si le rebajan la pena. Ayudaría mucho al país para que nunca jamás vuelvan a repetirse de esas cosas, que aporte pruebas y que además ayude a la purificación de la vida pública del país”, dijo.
Así mismo, consideró que esto podría ser una contramedida a los “chivos expiatorios”, diciendo quién dio las órdenes detrás de las acciones por las que luego se imputa a algunos acusados.
“Desde ¿quién le dio la orden de ir a buscar al segundo tirador en el asesinato de Luis Donaldo Colosio? ¿cómo fue ascendiendo con Zedillo con Fox? ¿cómo llegó con Calderón? Y sus cómplices (de García Luna) porque todavía después de estar con Calderón siguió con sus relaciones y haciendo negocios”, dijo al respecto.
El ex secretario de Seguridad Pública podría enfrentar una pena mínima de 20 años de cárcel o una sentencia máxima de cadena perpetua. García Luna, de 54 años, fue declarado culpable de cinco cargos concretamente:
- Participación en la dirección de una empresa criminal (el Cártel de Sinaloa).
- Conspiración para la distribución de 5 kilogramos o más de cocaína.
- Conspiración para la distribución y posesión de cocaína con la intención de distribuirla en Estados Unidos.
- Conspiración para la importación de la misma cantidad o más.
- Prestar falso testimonio a las autoridades estadounidenses cuando solicitó la nacionalidad.
García Luna trabajó en el cuerpo de inteligencia durante una década, la Agencia Federal de Investigación (AFI), cuyo objetivo principal era luchar contra organizaciones criminales, durante el gobierno de Vicente Fox, y fue secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón.
Desde 2012 vivía en Florida, desde donde, según mostró la Fiscalía durante el juicio, viajaba habitualmente a México, hasta que fue detenido en diciembre de 2019 en Dallas, Estados Unidos.