Una delegación del gobierno mexicano viajará este viernes a Washington para reunirse con el equipo del presidente Donald Trump y trabajar en un “acuerdo global” que abarcará temas estratégicos como seguridad, migración y comercio, anunció la presidenta Claudia Sheinbaum.
El encuentro fue acordado durante la Cumbre del G7, en una llamada telefónica entre Sheinbaum y Trump, donde ambos mandatarios pactaron abrir una nueva ruta de cooperación más allá del T-MEC.
Aranceles al cobre y fármacos: tensión comercial en aumento
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum fue cuestionada sobre la decisión de Trump de imponer aranceles del 50% al cobre y del 200% a productos farmacéuticos importados desde México. Aunque evitó fijar una postura anticipada, aclaró que la reunión bilateral será crucial para tratar estos temas.
“Vamos a esperar. Esta semana viaja un equipo encabezado por Marcelo Ebrard, junto con representantes de Hacienda y Relaciones Exteriores”, comentó la mandataria.
La presidenta explicó que Estados Unidos importa cobre mexicano—en gran parte chatarra que luego se refina en su territorio—porque su industria lo necesita.
México plantea diversificar exportaciones
Ante la amenaza de aranceles, Sheinbaum adelantó que su gobierno trabaja en esquemas alternativos para exportar cobre a otros mercados, como China, y en la consolidación de un plan para fortalecer la industria farmacéutica nacional.
“Tenemos un plan integral para cubrir la demanda local y también exportar a otros mercados, no solo a Estados Unidos. Es parte del Plan México”, señaló.
Objetivo: frenar medidas unilaterales de Estados Unidos
La presidenta expresó su confianza en que las negociaciones puedan evitar mayores afectaciones a la economía mexicana, aunque reconoció que el proteccionismo estadounidense responde a una estrategia global.
“Vamos a hacer todo el esfuerzo posible. El mundo enfrenta una tendencia al cierre económico; no es exclusivo contra México”, advirtió.
Con este acercamiento diplomático, el gobierno de Sheinbaum busca defender los intereses de México y evitar que las nuevas tarifas impacten negativamente en sectores clave como el manufacturero y farmacéutico.
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