Claudia Sheinbaum analiza cambiar al fiscal del caso Ayotzinapa tras exigencia de padres de los 43 normalistas.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este miércoles que su gobierno está analizando la remoción del fiscal especial para el caso Ayotzinapa, Rosendo Gómez Piedra,a raíz de la petición de los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero en septiembre de 2014.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum indicó que está valorando si es necesario realizar el cambio. “Ellos han planteado el cambio del fiscal especial y estamos viendo si es necesario o no”, explicó la mandataria.
Un día antes, Sheinbaum sostuvo un encuentro con los familiares de los normalistas, quienes manifestaron su descontento con el trabajo del actual fiscal, a quien acusan de corrupción, falta de resultados y abandono del enfoque en la búsqueda en vida de los jóvenes.
Respecto a las declaraciones recientes de Gómez Piedra, quien aseguró que “ya sólo se busca encontrar los cuerpos”, la presidenta calificó dichos comentarios como “muy desafortunados” y aseguró que su administración mantiene el compromiso de localizar a los estudiantes y conocer la verdad de lo sucedido.
En ese sentido, la presidenta señaló que el gobierno federal está diseñando nuevos esquemas de investigación, distintos a los aplicados en años anteriores, con el objetivo de ofrecer resultados concretos y avanzar en la verdad y la justicia.
“Estamos trabajando en métodos innovadores de investigación. Les explicamos estos nuevos enfoques a los padres y madres, y confiamos en que nos acerquen a la verdad que todo México exige”, apuntó.
Los familiares, que rompieron relaciones con el gobierno de López Obrador tras acusar incumplimientos en la resolución del caso, dieron un voto de confianza a Sheinbaum con la esperanza de que esta nueva etapa traiga avances reales.
El caso Ayotzinapa sigue siendo uno de los episodios más dolorosos y emblemáticos de la crisis de desapariciones forzadas en México. La noche del 26 de septiembre de 2014, los 43 estudiantes fueron desaparecidos en Iguala, Guerrero, mientras se dirigían a la Ciudad de México para participar en la conmemoración de la masacre de Tlatelolco.
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