Sheinbaum defiende la elección judicial y afirma que México es libre, responde a llamados de boicot: “Cada quien decide votar o no”.
Ante los recientes llamados de figuras políticas, periodistas y empresarios a no participar en la elección judicial del 1 de junio, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó este viernes que México es un país libre, y que cada ciudadano puede ejercer o no su derecho al voto.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum sostuvo que el proyecto de reforma judicial no es una sorpresa, sino un mandato democrático respaldado por la ciudadanía en las urnas.
“México es libre. Cada quien puede manifestarse, incluso llamar a no votar. Ese es su derecho. Pero luego que no digan que somos autoritarios”, declaró.
La mandataria defendió la elección popular de jueces y magistrados, y señaló que en varios estados de Estados Unidos este modelo ya es una práctica común, desmintiendo así que sea una propuesta sin precedentes internacionales.
“Muchos estados de EE.UU. eligen a sus jueces por voto popular. Decir que esto no ocurre en ningún lugar del mundo es simplemente falso”, agregó.
Así mismo, subrayó que su llamado al pueblo es a votar y ejercer su derecho de forma pacífica y consciente, como parte de la transformación profunda que, según ella, el pueblo mexicano respaldó el 2 de junio de 2024, al elegir un gobierno comprometido con cambios constitucionales.
Entre quienes han expresado su rechazo a la elección judicial se encuentran; Vicente Fox Quesada, expresidente de México, quien calificó el proceso como una “farsa” en redes sociales.
Fox escribió en X: “Toda mi vida he llamado a votar. Pero el 1° de junio no estarás ejerciendo tu voto, estarás legitimando una farsa”.
Lorenzo Córdova y otros exconsejeros del INE, quienes señalaron que la votación carece de garantías democráticas y organizaciones civiles que respaldaron a la excandidata Xóchitl Gálvez, las cuales también promueven el abstencionismo.
Por su parte, la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, consideró lamentables las posturas de exfuncionarios electorales, a las que calificó de “abiertamente políticas”.