Toque Fantasma: la nueva estafa que roba dinero sin tocar tu tarjeta

Esta estafa afecta principalmente a quienes usan tarjetas de crédito o débito con tecnología sin contacto, un sistema que se popularizó por su rapidez y comodidad.

El problema es que lo que nació como una forma de pago más segura, hoy se ha convertido en una brecha de seguridad si no se toman precauciones. Los delincuentes utilizan terminales portátiles para realizar cargos instantáneos, sin necesidad de que el usuario saque la tarjeta de su cartera. En muchos casos, las víctimas se dan cuenta del fraude hasta que revisan su estado de cuenta.

Este tipo de estafas ha sido detectado principalmente en zonas con alta afluencia, como corredores comerciales, transporte público y calles concurridas, donde el contacto cercano pasa desapercibido.

¿Cómo funciona el Toque Fantasma y por qué es tan difícil de notar?

De acuerdo con Francisco Bolaos, especialista en Ciberseguridad y Sistema Financiero, los delincuentes se acercan de manera discreta a la víctima y colocan la terminal cerca de bolsos, mochilas o partes delgadas de la ropa donde se guarda la tarjeta. El cargo se hace en segundos, sin que la persona note absolutamente nada.

Lo más preocupante es que no se requiere NIP ni firma para montos pequeños, lo que facilita este tipo de delitos. Además, muchos usuarios no tienen activadas notificaciones bancarias, lo que retrasa la detección del fraude y complica el reclamo.

Por esta razón, especialistas recomiendan revisar constantemente los movimientos bancarios, activar alertas en tiempo real y, de ser posible, desactivar el pago sin contacto si no se utiliza con frecuencia.

Qué son las tarjetas contactless y por qué se volvieron tan populares

La tecnología contactless utiliza el sistema NFC (Near Field Communication), que permite la comunicación inalámbrica a corta distancia entre dispositivos electrónicos. Aunque este método comenzó en Corea del Sur en 1995 para el transporte público, con el tiempo se adaptó a las tarjetas bancarias, teléfonos inteligentes y wearables.

Su uso creció de forma acelerada durante la pandemia de Covid-19, cuando las personas buscaban evitar el contacto con superficies para reducir riesgos de contagio. Bancos como BBVA impulsaron esta digitalización para hacer los pagos más rápidos y cómodos.

Sin embargo, hoy queda claro que la comodidad debe ir acompañada de medidas de seguridad, como fundas protectoras RFID, límites de pago bajos y monitoreo constante. El Toque Fantasma es un recordatorio de que la tecnología avanza, pero también lo hacen las formas de fraude. Mantenerse informado es la mejor defensa.