México.- Todd Robinson, subsecretario de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, sostuvo que México y Estados Unidos se encuentran en el epicentro del problema del fentanilo, aunque señaló que podría no estarlo.
“México y Estados Unidos son el epicentro de la cadena del fentanilo, pero puede que no sea así”, sostuvo Robinson.
Durante la inauguración de la Conferencia de Drogas Sintéticas, el subsecretario sostuvo que para combatir este problema, es necesario que los países piensen en grande, y que empiecen a incorporarse áreas que generalmente no están relacionadas al combate de este delito.
“Los delincuentes se adaptan rápidamente a nuestros esfuerzos y medidas. Necesitamos un planteamiento más amplio para ir más allá de las medidas tradicionales (de combate a estas sustancias”, señaló.
Sobre el mismo tema, la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, reiteró que México es un país de tránsito para este tipo de sustancias.
“Por eso, sigo cuestionando: ¿los precursores químicos los producimos nosotros en México? No. ¿Las armas las fabricamos nosotros? No. ¿Los muertos los ponemos nosotros? Lamentablemente sí”, aseveró.
En este sentido se pronunció el jefe de la unidad para América del Norte, Roberto Velasco, quien agregó que las armas que llegan desde Estados Unidos también contribuyen al tráfico de drogas.
Velasco expuso que durante la administración del presidente Joe Biden se ha tenido buena colaboración, rechazando que México quiera seguir recibiendo amenazas.
El fentanilo es un potente opioide sintético que, medicamente, se utiliza como analgésico y anestésico. Normalmente es recetado a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica o las personas que atraviesan por un cáncer avanzado.
Esta sustancia, en varias formulaciones, figura en la Lista Modelo de la OMS de Medicamentos Esenciales ya que se le considera como una droga “segura” cuando se consume por un corto periodo de tiempo y de acuerdo con las recomendaciones de los médicos.
El fentanilo pertenece a una clase de medicamentos llamados analgésicos narcóticos (opiáceos). Funciona al cambiar la manera en que el cerebro y el sistema nervioso responden al dolor.
En un inicio, el fentanilo se obtuvo del opio que se extrae de la amapola, planta también conocida como adormidera.