UNESCO hace historia y Sheinbaum celebra: Iztapalapa ya es Patrimonio Mundial

Sí, la misma tradición que cada Semana Santa hace vibrar a millones de personas, ahora está reconocida al nivel de las expresiones culturales más importantes del mundo.

Durante su conferencia “Mañanera del Pueblo”, Sheinbaum resaltó que este logro no solo honra la historia de Iztapalapa, sino que reafirma la enorme identidad social, cultural y comunitaria que sostiene a esta representación desde hace décadas. Para la presidenta, este reconocimiento es también un homenaje al esfuerzo colectivo que mantiene viva una tradición que ya forma parte del corazón de la capital.

Sheinbaum destaca el trabajo comunitario detrás de la tradición

La mandataria recalcó que lo que hace tan especial a la Pasión de Cristo de Iztapalapa es justamente su origen: los ocho barrios tradicionales que, desde hace generaciones, organizan de manera voluntaria esta enorme representación. Sheinbaum recordó que figuras como Clara Brugada y Aleida Alavez han sido clave en impulsar la preservación de este evento que cada año mueve a miles de vecinos, actores comunitarios y voluntarios.

También agradeció a especialistas del INAH, entre ellos Diego Prieto, por acompañar el proceso para lograr que esta expresión cultural fuera reconocida a nivel internacional. Para Sheinbaum, este nombramiento es una prueba de cómo la comunidad, cuando trabaja unida, puede trascender cualquier frontera.

Iztapalapa: una tradición gigante que ahora es Patrimonio de la Humanidad

La inscripción se anunció durante la vigésima sesión de la UNESCO en Nueva Delhi, India, donde la representación de Iztapalapa fue destacada por su enorme impacto social. Edaly Quiroz, subdirectora de Patrimonio Inmaterial, describió la celebración como un acto de unidad, resiliencia e identidad colectiva, donde se mezclan historia, tradición y participación ciudadana.

No es para menos: la Pasión de Cristo en Iztapalapa es considerada la escenificación de Semana Santa más grande de México y una de las concentraciones religiosas más multitudinarias de América Latina. En 2024 reunió a más de 1.4 millones de asistentes, y en años previos incluso superó los dos millones.

Con este reconocimiento, Iztapalapa no solo reafirma su papel como una de las grandes capitales culturales del país, sino que también entra oficialmente al mapa mundial de tradiciones que merecen ser preservadas para siempre.