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Política

Alejandro Moreno critica acusaciones contra agricultores y transportistas

El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, lanzó un mensaje contundente en el que calificó como vil y cobarde acusar a agricultores y transportistas de estar movidos por intereses partidistas.

Según él, la ciudadanía que hoy se moviliza en distintas regiones del país lo hace porque está cansada, porque siente el peso de la inseguridad, la extorsión, la falta de oportunidades y, sobre todo, el abandono gubernamental. Su postura fue compartida a través de sus redes sociales, donde aseguró que las protestas no son un capricho político, sino una expresión social que merece escucharse.

Desde su perspectiva, la respuesta institucional ha sido insuficiente y minimizadora. Moreno sostiene que señalar a quienes protestan en lugar de atender sus demandas solo genera más tensión y distancia entre el gobierno y los sectores agraviados. Al centro de su discurso colocó la necesidad de asumir errores, reconocer el descontento y ofrecer soluciones reales, no descalificaciones.

Las protestas como síntoma social

En el mensaje, remarcó que las movilizaciones y bloqueos no nacen de la nada, sino del hartazgo acumulado ante problemas que tocan la vida diaria de miles de trabajadores del campo y del transporte. Para él, ignorar dicho malestar o atribuirlo a causas partidistas simplifica una realidad mucho más profunda. Incluso señaló que la falta de respuesta efectiva genera un ambiente donde crece la desconfianza y la sensación de que no hay acompañamiento institucional.

Moreno cuestionó también lo que llama un manejo ineficaz del diálogo. Según expone, cuando un gobierno solo escucha bajo condiciones o desde la distancia, no existe verdadera apertura para construir soluciones. De ahí su insistencia en que se debe dejar de minimizar las protestas y mirarlas como una señal clara de que algo en el sistema no está funcionando como debería.

Respaldo y llamado a atender demandas

El dirigente cerró su pronunciamiento con un mensaje dirigido a quienes se han manifestado: con el PRI —afirma— los trabajadores tendrán respaldo y acompañamiento en sus causas. A la par, hizo un llamado a las autoridades para que respondan con propuestas, no con descalificaciones.

Más allá de la postura política, el debate que abre este discurso toca temas de gran peso nacional: la relación entre gobierno y sectores productivos, la legitimidad de la protesta social y la forma en que se gestionan las inconformidades en un país con realidades diversas. La conversación está sobre la mesa y la respuesta institucional será clave para determinar si este episodio se convierte en un conflicto mayor o en una oportunidad de escucha y negociación.