Por: Cortesía

Política

AMLO solicita a consejeros del INE claridad sobre qué no puede hablar en mañaneras

Ciudad de México.- “Yo necesito tener claridad de qué no puedo decir” fue una de las frases con las que el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su disposición ante el árbitro electoral, para evitar lo que legalmente tiene prohibido y saber hasta dónde llega el límite de su libertad de expresión en las mañaneras, para no dañar la sucesión presidencial del 2024.

Lo más relevante en la reunión del Instituto Nacional Electoral con el presidente Andrés Manuel López Obrador ayer en Palacio Nacional, fue que rindió frutos el llamado a la amnesia que lanzó hace dos meses el secretario de Gobernación, Adán Augusto López: mejor ya no mirar atrás, para no convertirse en estatuas de sal.

Debatieron, coincidieron y hasta bromearon, pero el fantasma del fraude nunca se fue. En la reunión estuvieron las 11 consejerías, el Presidente y el secretario de Gobernación, y el único tema que, aunque parecía que sería de los primeros en la lista y que no se tocó, fue el de los salarios de las y los consejeros y su negativa por ganar menos que López Obrador.

El encuentro programado para poco más de una hora se alargó a casi tres, donde todos los temas se pusieron sobre la mesa en un intercambio franco y abierto, muy distinto a lo que la mayoría se imaginaba. Conocieron al presidente López Obrador, al que escucha y hasta bromea, lejos del que los ha criticado en los últimos meses.

Del lado del Presidente, se habló del fraude electoral, del costo de las elecciones, del a candidatura que negaron a Félix Salgado Macedonio y de la libertad que tiene para hablar desde las mañaneras. Del lado del árbitro, la aplicación de la ley que surgió incluso desde sus exigencias como aspirante presidencial de la oposición en 2006, de la responsabilidad de los partidos y candidaturas en materia de fiscalización, de las obligaciones constitucionales de los partidos y de la intervención del gobierno en las elecciones.

“No voy a caer en lo que yo viví”, les dijo el Presidente al asegurar que no pretende intervenir en las elecciones del 2024, y se comprometió a que el vocero Jesús Ramírez sostenga una reunión con las áreas competentes del INE para explicarle todo lo que se tiene qué modificar en las mañaneras, qué se puede difundir y qué no, y cuáles expresiones pueden generar inequidad en la contienda.

Guadalupe Taddei dio un posicionamiento y habló de la importancia de tener suficiente respaldo presupuestal para que las elecciones no se vean en riesgo, a lo que se sumó la consejera Carla Humphrey para detallar los costos del proceso que López Obrador ha calificado como “de los más caros del mundo”.

López Obrador también aceptó una mesa de trabajo con la Secretaría del Bienestar, para definir, además de adelantar, los apoyos de programas sociales para no entregarlos durante la campaña, de qué otra forma el gobierno federal puede ayudar a blindar su uso en las contiendas.

La consejera Claudia Zavala no dejó pasar la oportunidad para señalar que la promoción que pretenden arrancar las llamadas corcholatas de Morena, los aspirantes a la presidencia de la República, está fuera de los tiempos legales, lo que el Presidente defendió señalando que se trata de una promoción de Morena de un cargo partidista de promotor de la cuarta transformación y no de una aspiración al 2024.

Lo que la presidenta de la Comisión de Quejas y Denuncias explicó con lo que indica la base legal y recordando los antecedentes de lo que él mismo vivió y exigió en la contienda del 2006.

Algunas consejerías señalaron a este medio que optaron por no emitir mayores posicionamientos, pues prefirieron mantener el diálogo respetuoso, y consideraron impertinentes algunos señalamientos hacia el Presidente, aunque reconocieron que a todos sorprendió la apertura de López Obrador, quien incluso, le bromeó al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que estuvo presente en medio del análisis sobre los posibles actos de campaña en los que él mismo participará, y le pidió hacerse cargo de la colaboración para blindar las elecciones en temas de violencia e inseguridad “de aquí al viernes, porque ya te vas”.

Al término de la reunión, las consejerías destacaron que la autonomía del INE es lo más importante y que el propio Presidente dejó claro que la respetarán en todo momento. En los próximos días, Guadalupe Taddei deberá enviar una propuesta de las mesas de trabajo con las áreas técnicas del instituto y las dependencias de gobierno federal, para continuar en la organización de la contienda.

Una de las reuniones más próximas, será que la Comisión Temporal de Presupuesto, una vez que concluya la propuesta presupuestal para el 2024, se reúna con la Secretaría de Hacienda y la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados para defender y explicar el dinero que solicitan.

El Presidente reiteró su disposición para hacer los ajustes que sean necesarios en sus mañaneras, programas sociales y comunicación gubernamental, para evitar influir en la contienda electoral.

Se sentaron a la mesa con dudas y salieron satisfechos. Se consolidó la nueva etapa en el INE, sin la figura de Lorenzo Córdova o Ciro Murayama que pesaba sobre el instituto; con Guadalupe Taddei, que fue mesurada en cada comentario, pero con consejerías que defendieron sus facultades para hacer cumplir las reglas y dejar claro que las seguirán aplicando. 

Con el interés mutuo no sólo de un nuevo comienzo, sino también, de no fallar en la contienda que será, la más grande, compleja y competitiva de la historia.