El Gobierno de México destapó una red de lavado de dinero en 13 casinos ubicados en varios estados del país. La investigación, encabezada por la Secretaría de Seguridad y la de Hacienda, detectó movimientos financieros irregulares, lo que llevó a bloquear cuentas, suspender operaciones y cerrar sitios web de casinos virtuales.
Las denuncias ya están en manos de la Fiscalía General de la República (FGR) por delitos de operaciones con recursos ilícitos y evasión fiscal.
Sheinbaum endurece la estrategia financiera
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que se fortalecerá la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y que el objetivo es romper el flujo de dinero que alimenta al crimen organizado.
Explicó que las investigaciones tienen sustento legal y se realizan junto a unidades de inteligencia de Estados Unidos y otros países, reforzando así la lucha contra las finanzas criminales.
Casinos, identidades robadas y millones en juego
Según la Procuraduría Fiscal de la Federación, el esquema operaba con robo de identidad y uso de tarjetas prepagadas a nombre de jóvenes, jubilados o amas de casa.
El dinero se movía por apuestas falsas que luego se enviaban a paraísos fiscales, donde era blanqueado y reinyectado al país.
La investigación reveló movimientos por hasta 50 millones de pesos, transferencias internacionales y una compleja red que combinaba efectivo, plataformas digitales y empresas fachada.












