El INE rechazó más de 38 mil solicitudes de observadores para las elecciones judiciales, la mayoría eran militantes de Morena, lo que genera sospechas.
Durante la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), el consejero Jaime Rivera Velázquez destacó una “paradoja notable”, mientras se espera una baja participación ciudadana en las elecciones judiciales del próximo 1 de junio, el organismo ha recibido una inusitada cifra de solicitudes para fungir como observadores electorales.
Rivera alertó sobre el uso indebido de la figura del observador: “Esperemos que el interés por observar esta elección sea genuino y no un mecanismo de vigilancia o coacción hacia los votantes”, expresó.
El INE ha recibido 316,498 solicitudes para acreditarse como observadores, una cifra casi diez veces superior a las 34,000 recibidas durante el proceso electoral federal 2023-2024, considerado el más grande en la historia democrática de México.
En contraste, solo se espera la participación de 20 millones de ciudadanos en estas elecciones, una tercera parte del padrón que votó el 2 de junio del año anterior.
Hasta el momento, el INE ha acreditado a 131,239 personas como observadores electorales, lo cual representa un aumento de más de cinco veces respecto a los 25,585 acreditados en 2024.
Sin embargo, el instituto también rechazó 62,000 solicitudes por incumplimiento de requisitos, de las cuales 48,360 correspondían a personas con militancia partidista activa, principalmente de Morena y sus partidos aliados, lo cual está expresamente prohibido en este tipo de comicios.
Esta avalancha de solicitudes ha encendido alertas dentro del organismo electoral, que sospecha una posible operación política coordinada por estructuras partidistas, especialmente del oficialismo, para tener presencia en los centros de votación bajo la apariencia de observadores imparciales.