El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, comentó sobre el traslado de 29 narcotraficantes a Estados Unidos, destacando que se trató de un acto de autoridad sin precedentes en la lucha contra el crimen organizado.
Según Harfuch, esta acción refleja el compromiso con la política de cero impunidad y la coordinación con el gabinete de Seguridad.
El traslado responde a la necesidad de garantizar la seguridad y soberanía
Harfuch explicó que el principio fundamental detrás de las decisiones de seguridad es preservar la seguridad nacional, la de los ciudadanos y asegurar la soberanía de México. Resaltó que este esfuerzo conjunto con el Departamento de Justicia de EU muestra los buenos resultados que pueden alcanzarse mediante una coordinación efectiva y el respeto mutuo entre ambos países.
Delitos cometidos por los capos extraditados y su impacto
Cada uno de los 29 implicados está acusado de delitos de alto perfil, como extorsión, secuestro, homicidio y ataques a autoridades. Estos crímenes, señaló Harfuch, representan una amenaza tanto para México como para Estados Unidos.
Extradición realizada con respeto a los derechos humanos
A pesar de las preocupaciones sobre posibles intentos de liberación, Harfuch garantizó que el traslado se llevó a cabo en estricto apego a los derechos humanos y a los protocolos de seguridad establecidos, con el apoyo de personal médico y jurídico durante todo el proceso.
Riesgo de liberación y retrasos en el proceso judicial
El titular de la SSPC mencionó que hubo el riesgo de que algunos de los narcotraficantes pudieran ser liberados debido a acuerdos previos con jueces que intentaban favorecerlos, lo que había ocurrido en ocasiones pasadas. Ante esta situación, el gabinete de Seguridad, en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR), tomó la decisión de proceder con la extradición.
Logística detrás del traslado de los narcotraficantes
La operación de extradición involucró la colaboración de más de 3,500 elementos de diversas dependencias, entre las que se incluyen la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Secretaría Marina (SEMAR), Guardia Nacional (GN), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la FGR. También se utilizaron 342 vehículos y 20 aeronaves para garantizar el éxito de la operación.