La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que este viernes sostuvo una conversación telefónica con el papa León XIV, en la que reiteró de manera formal su invitación para que visite México.
El diálogo se dio en una fecha especialmente significativa para millones de mexicanos: el Día de la Virgen de Guadalupe, símbolo profundamente arraigado en la identidad nacional.
A través de sus redes sociales, la mandataria compartió que el sumo pontífice envió bendiciones y saludos al pueblo de México, reconociendo la importancia cultural y espiritual de esta celebración. Sheinbaum destacó que la charla fue cercana y respetuosa, subrayando la relevancia de los valores compartidos más allá de las creencias religiosas individuales.
La Virgen de Guadalupe como símbolo de identidad y paz
Durante la llamada, la presidenta resaltó que coincidieron en que la Virgen de Guadalupe trasciende la religión, convirtiéndose en un símbolo de identidad, unión y paz para las y los mexicanos. Este mensaje cobra especial relevancia en un país que, desde el marco constitucional, mantiene la laicidad del Estado, pero reconoce el peso histórico y cultural de las tradiciones.
Sheinbaum enfatizó que este reconocimiento no contradice los principios de un Estado laico, sino que refleja la diversidad cultural y espiritual de México. La figura guadalupana, dijo, representa valores de solidaridad, esperanza y cohesión social, elementos que siguen vigentes en la vida pública del país.
Una invitación formal que sigue su curso diplomático
En la conversación telefónica, la presidenta estuvo acompañada por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, y por el subsecretario para América del Norte y encargado del despacho de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco Álvarez, lo que subraya el carácter institucional y diplomático del encuentro.
Cabe recordar que esta invitación no es reciente. El 18 de mayo de 2025, durante la ceremonia de inicio del pontificado del papa León XIV, Rosa Icela Rodríguez entregó personalmente la carta de invitación enviada por la presidenta de México. La llamada telefónica reafirma ese gesto y mantiene abierto el diálogo para una posible visita papal en el futuro.
Una eventual visita del papa León XIV a México sería histórica, no solo por el impacto religioso, sino por el mensaje de diálogo, paz y entendimiento que podría representar para el país. Mientras tanto, el acercamiento confirma una relación respetuosa y constante entre el Gobierno de México y el Vaticano.













