La cosa viene con tintes simbólicos y totalmente energéticos: la presidenta Claudia Sheinbaum llamó a llenar el Zócalo este 6 de diciembre para celebrar siete años del triunfo electoral que encendió la Cuarta Transformación.
Ya sabes, ese movimiento que arrancó con AMLO en 2018 y que hoy sigue bajo el mando de Sheinbaum, buscando sostener un proyecto que se ha vuelto parte del día a día político del país.
En mensajes oficiales y publicaciones en redes, la presidenta soltó una invitación directa al pueblo para reunirse y hacer un recuento—pero también para reafirmar la unidad del movimiento ante críticas, campañas y tiraderas que no han parado últimamente. Aun así, Sheinbaum insiste en que el vínculo con la gente no se ha roto. De hecho, remarca que “gobierno y pueblo somos lo mismo” y que la fuerza del proyecto sigue siendo el voto popular.
Logros, tensiones y el balance que se viene
Durante el evento en el Zócalo, Sheinbaum adelantó que hará un balance público sobre lo ganado y lo que falta por ajustar. Y sí, hay datos que se presumen fuerte:
altos niveles de aprobación presidencial, con AMLO siempre arriba del 65% y Sheinbaum llegando al 76% en su primer año; 13.4 millones de personas fuera de la pobreza según Coneval e Inegi; un salario mínimo que pasó de 88 pesos a 278 pesos en 2025; niveles récord de inversión extranjera; y una tendencia clara a la baja en homicidios en este arranque de sexenio.
Pero también vienen los puntos sensibles: desapariciones que siguen aumentando, el complicado proceso de transición hacia IMSS-Bienestar, y el pendiente eterno del combate a la corrupción, donde México sigue sin dar saltos significativos.
El simbolismo de una convocatoria histórica
Más allá de los temas duros, la presidenta subrayó otro mensaje que mueve emociones: es la primera concentración masiva convocada por una mujer presidenta para celebrar los avances del movimiento que la llevó al poder. “Llegamos todas las mujeres a la presidencia”, dijo, reforzando el significado histórico de este momento.
El llamado llega casi en paralelo a la reaparición de AMLO desde su rancho, donde aseguró que solo regresaría a la vida pública si la democracia estuviera en riesgo. Para cerrar, Sheinbaum insistió en defender lo logrado y mantener viva la transformación, recalcando que lo que viene depende del respaldo de la ciudadanía.
La cita está puesta: 6 de diciembre, 11 de la mañana, Zócalo CDMX, para celebrar siete años de un proyecto que sigue en movimiento y que, según el gobierno, aún tiene mucha cuerda para rato.
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