Puebla.- El pasado 16 de enero, agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla protagonizaron un incidente que generó indignación ciudadana. En el cruce de los bulevares Mártires del 2 de Octubre y Luis Sánchez Pontón, un joven identificado como Francisco Javier Valdivia fue golpeado y sometido en el piso, tras ser confundido con un presunto delincuente.
Testigos grabaron el momento en que los agentes aseguraban tener una orden de aprehensión contra el joven. Sin embargo, tras la intervención de una mujer que mostró su identificación oficial, los agentes confirmaron su error de identificación y lo liberaron con un simple “usted disculpe”.
Reacciones en redes sociales y presión pública
El video del incidente, de casi dos minutos, fue difundido en redes sociales, donde se denunció la brutalidad y abuso de poder. Las imágenes muestran al joven en el piso, rodeado de agentes. “¿Por qué me detienen? Me llamo Francisco Javier Valdivia, no Ernesto Javier”, reclamó el afectado en el video.
? UN CLÁSICO
— Nación Norteña (@NacionNortena) January 17, 2025
Agentes de la Fiscalía de #Puebla sometieron a un civil, a quien confundieron con un delincuente
Tras corroborar su identidad, lo dejaron ir con el “usted disculpe”
pic.twitter.com/hQ4wvZTXeT
La publicación generó un amplio debate sobre los protocolos de actuación de las fuerzas de seguridad y la importancia de capacitar a los cuerpos policiales para evitar errores que vulneren los derechos ciudadanos.
Respuesta de la Fiscalía
Ante la presión social, la FGE emitió un comunicado informando que ya se inició una investigación interna para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes. “La Fiscalía reitera su compromiso con el respeto a los Derechos Humanos y la transparencia en sus procedimientos”, destacó el documento.
Un llamado a mejorar los procedimientos policiales
Este caso evidencia la necesidad urgente de reforzar la capacitación en procedimientos de identificación y detención para evitar errores que erosionen la confianza en las instituciones de seguridad.
El debate sobre el incidente continúa, mientras la ciudadanía exige respuestas claras y sanciones ejemplares para los agentes responsables.
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