Puebla, Pue.- El Ayuntamiento de Puebla inició la preparación de una serie de avisos formales dirigidos a negocios que operan de manera irregular dentro de cocheras y espacios comunes de Unidades Habitacionales, particularmente aquellos dedicados a la venta clandestina de alcohol, como micheladas. La medida surge tras reconocer que este tipo de establecimientos ha estado vinculado con episodios de violencia y conflictos vecinales en distintos puntos de la ciudad.
La administración municipal explicó que la primera etapa de intervención consistirá en notificaciones preventivas y exhortos dirigidos a los responsables de estos puntos de venta, con el objetivo de que regularicen su situación o suspendan actividades fuera de la ley. En caso de que los avisos sean ignorados, se prevé la aplicación de sanciones administrativas, multas y posibles clausuras, siempre que exista un sustento jurídico sólido.
Uno de los principales desafíos para la autoridad es que estos negocios operan dentro de espacios privados, lo que limita la actuación inmediata del gobierno municipal. Por esta razón, la Secretaría de Gobernación Municipal trabaja de manera conjunta con el área jurídica del Ayuntamiento en la construcción de una ruta legal que permita intervenir sin vulnerar derechos humanos ni la propiedad privada.
El gobierno local reconoció que una primera propuesta normativa presentó deficiencias, por lo que será ajustada y presentada de manera formal a inicios de 2026. No obstante, dejó claro que existe la determinación de atender este fenómeno, debido a los riesgos que representa para la seguridad pública y la convivencia en zonas habitacionales.
De acuerdo con el diagnóstico municipal, la proliferación de estos establecimientos improvisados ha generado quejas recurrentes por ruido, consumo excesivo de alcohol y riñas, lo que ha encendido alertas entre autoridades y vecinos. En ese contexto, el Ayuntamiento subrayó que la estrategia no está dirigida contra viviendas particulares, sino contra actividades comerciales ilegales que operan al margen de la normatividad.
Finalmente, la autoridad reiteró que el objetivo es prevenir hechos de violencia, recuperar el orden en Unidades Habitacionales y garantizar que la venta de bebidas alcohólicas se realice únicamente en establecimientos regulados, con permisos y bajo condiciones que no pongan en riesgo a la población.
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