Expertos en movilidad y planeación urbana, afirman que el problema va más allá de construir nuevas vías.
Puebla.- En los últimos 23 años, el número de vehículos registrados en Puebla ha aumentado en un 143%, sin que las vialidades hayan crecido al mismo ritmo. Este desajuste ha ocasionado un fuerte congestionamiento en la zona metropolitana que afecta a automovilistas y usuarios del transporte público, generando largos tiempos de traslado.
Expertos en movilidad y planeación urbana, afirman que el problema va más allá de construir nuevas vías. Señalan que la expansión de la zona metropolitana y la falta de opciones de transporte público obligan a muchos ciudadanos a recorrer grandes distancias para llegar a sus destinos.
Las vialidades que conectan Puebla con municipios como Atlixco, San Andrés y San Pedro Cholula, Cuautlancingo y Amozoc suelen estar altamente congestionadas, situación que se agrava con la interconexión entre Puebla y Tlaxcala, donde 3.18 millones de habitantes requieren de un sistema de transporte que todavía es insuficiente para la demanda actual.
Además, la escasez de unidades y las largas filas son un reflejo de cómo el débil sistema de transporte incentiva a la población a optar por el uso del automóvil.
De igual manera, el segundo piso de la autopista México-Puebla es un ejemplo de la insuficiencia de las obras viales para solucionar el tráfico. Aunque fue planeado para aliviar la carga vehicular, la cantidad de automóviles ha seguido en aumento, demostrando que construir más carriles solo es una solución temporal. Según datos de Carreteras de Cuota, la autopista ahora atiende hasta 160 mil vehículos al día.
La RUTA, implementada en Puebla como un proyecto de mejora, ha mostrado ser insuficiente. Ante el próximo lanzamiento de la línea 4, los expertos sugieren que es urgente invertir en transporte público eficiente y en alternativas de movilidad más sostenibles, como el tren ligero, para reducir la dependencia del automóvil.