Con cifras claras y acciones visibles, el Gobierno del Estado de Puebla reafirma su política de cero tolerancia a las malas prácticas y su compromiso con un Buen Gobierno.
Durante el primer año de la administración encabezada por Alejandro Armenta, la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno atendió 5 mil 184 señalamientos ciudadanos y brindó seguimiento a más de 2 mil llamadas a través de la línea PROintegridad, un canal que se ha convertido en pieza clave para fortalecer la denuncia.
Para facilitar la participación ciudadana, también se consolidaron 523 Buzones Digitales de Quejas y Denuncias, además de la plataforma prointegridad.puebla.gob.mx y la atención presencial y telefónica. Estas herramientas permiten que la población denuncie de forma sencilla, segura y directa, lo que ha generado mayor confianza en las instituciones y una respuesta más ágil ante posibles irregularidades.
Sanciones, auditorías y vigilancia permanente
En materia de responsabilidades administrativas, la dependencia inició 312 expedientes, mantiene 173 procedimientos en curso y aplicó 27 sanciones por faltas no graves. Los casos considerados como faltas graves fueron turnados a la Sala Especializada en Materia de Responsabilidades Administrativas del Tribunal de Justicia Administrativa, y cuando se detectaron posibles delitos, se dio vista a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.
En el rubro de fiscalización, se realizaron 92 auditorías en coordinación con los Órganos Internos de Control y se pusieron en marcha 11 auditorías especiales dentro del Programa Anual de Auditoría. Además, se llevaron a cabo 3 mil 775 visitas de inspección a mil 65 obras públicas distribuidas en 177 municipios, lo que refleja una supervisión constante del uso de los recursos públicos.
Capacitación, transparencia y participación ciudadana
Otro de los pilares de esta estrategia ha sido la prevención, por lo que la secretaría impartió más de 200 capacitaciones en temas como control interno, responsabilidades administrativas, transparencia, ética e integridad. Con ello, más de 50 mil personas servidoras públicas recibieron formación, fortaleciendo una administración enfocada en hacer las cosas bien desde el inicio.
Además, se creó el órgano desconcentrado Transparencia para Puebla y sus Municipios, desde el cual se capacitó a ocho autoridades garantes en acceso a la información y protección de datos personales. Estas acciones se alinean con una visión de gobierno abierta y cercana a la gente, en congruencia con la visión humanista de la presidenta Claudia Sheinbaum y los principios de bioética social impulsados por el gobernador Alejandro Armenta, consolidando un modelo donde la ciudadanía es parte activa en el combate a la corrupción.
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