Puebla, Pue. La detención de Mario Marín Torres a manos de la Fiscalía General de la República (FGR) deberá ser la puerta para que se investigue la fortuna que obtuvo de forma ilícita y que mantuvo gracias a prestanombres, así como toda la corrupción que prevaleció en anteriores administraciones del estado, señaló el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, quien dijo que su gobierno colaborará de manera activa en todas las investigaciones que surjan alrededor del tema.
Miguel Barbosa expuso que la violación a los derechos humanos y tortura que sufrió la periodista Lydia Cacho en 2005 no son los únicos hechos por los que debe ser juzgado el ex mandatario de extracción priista, sino todas las faltas administrativas que se cometieron durante su gobierno, las cuales refiere que ya estan prescritas.
"Se habla de cosas increíbles, por ejemplo, la enorme fortuna de Mario Marín puesta en manos de prestanombres en Puebla, y puesta en manos de hombres corruptos, igual que él, en otras partes del estado. Debe saberse quiénes son los prestanombres y cuál es la historia que rodeó a ese momento político y social en nuestro estado, muchas cosas van a salir y nosotros vamos a ser parte activa en esa investigación", declaró durante su videoconferencia matutina.
El jefe del Poder Ejecutivo lamentó que instancias internacionales hayan tenido que intervenir para que Mario Marín terminará siendo puesto a disposición de un juez por delitos que cometió hace 15 años, no obstante, confía en que desde la federación existan más carpetas de investigación por las faltas administrativas que presuntamente pesan en su contra.
"La captura de Mario Marín abre la puerta para que se investigue mucho más de las causas del proceso por el cual hoy está detenido en Cancún. Un momento de enorme corrupción que fue parte de lo que hemos nosotros sufrido. Tiene que ser así, porque en la política lo que quieren es que se levante la alfombra y la basura se esconda. Ese momento tan jodido de la vida de nuestro estado tiene que descubrirse", añadió.
El empresario Kamel Nacif y el exjefe de la Policía Judicial, Adolfo Karam, son también señalados por participar en los mismos delitos por los que hoy está detenido Mario Marín, sin embargo, permanecen en calidad de prófugos y se desconoce su paradero.
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