La Secretaría de Seguridad Pública de Puebla se puso seria y, en coordinación con autoridades federales y municipales, se lanzó con 281 operativos que dejaron como saldo la detención de 92 personas relacionadas con delitos como narcomenudeo, portación ilegal de armas y uso de vehículos robados.
Según las autoridades, varios de los indiciados estaban moviéndose en actividades de impacto directo en zonas urbanas, por lo que el golpe operativo llegó en buen momento.
Entre los casos que más llamaron la atención está la detención de Gabriel N., alias “El Tato”, a quien se le relaciona con hechos violentos ocurridos en el bar “LaCoss”. La SSP confirmó que su captura podría ayudar a esclarecer situaciones que venían inquietando a la ciudadanía en los últimos días.
Además, lo incautado habla por sí solo: más de 25 kilogramos de posible cristal, distintos tipos de narcóticos ya empaquetados, 687 cartuchos útiles, ocho armas de fuego y 22 vehículos que estaban ligados a actividades delictivas. Para ser una sola semana, el golpe estuvo bastante nutrido.
Filtros, patrullajes y el operativo “Reductor de Velocidad”
Otro punto clave fueron las acciones implementadas dentro del operativo “Reductor de Velocidad”, donde las fuerzas de seguridad instalaron filtros móviles, patrullajes constantes y revisiones preventivas en municipios como Puebla capital, Cuautlancingo, San Andrés Cholula y San Pedro Cholula. La idea no era solo revisar autos, sino mantener presencia real y disuadir cualquier intento delictivo aprovechando la movilidad metropolitana.
Estas intervenciones permitieron ubicar vehículos con reporte de robo y detectar a personas que portaban armas sin autorización. De acuerdo con las autoridades, la constancia en este tipo de acciones es lo que ayuda a cerrar el paso a delincuentes que usan las vialidades para moverse sin mayor control.
Coordinación estatal y federal para reforzar la seguridad
El gobierno encabezado por Alejandro Armenta insistió en que la clave de estos resultados es la coordinación total con la SEMAR, SEDENA, Guardia Nacional y policías municipales, quienes están alineando operativos, tiempos de respuesta y análisis de zonas de riesgo.
El objetivo, aseguran, es fortalecer la prevención del delito y evitar que grupos delictivos ganen terreno. Aunque falta trabajo, los resultados de esta semana muestran que la estrategia no se está quedando en el discurso, sino en acciones concretas que buscan darle un poco más de tranquilidad a las familias poblanas.
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