Puebla, Pue. – Con una profunda muestra de devoción, miles de fieles se congregaron este domingo en el Centro Histórico de Puebla para conmemorar el Domingo de Ramos, dando inicio así a las celebraciones de la Semana Santa. Portando palmas bendecidas, entre oraciones y cantos, los asistentes llenaron de espiritualidad las calles cercanas a la Catedral.
Desde muy temprano, los creyentes acudieron a la Capilla del Sagrario, donde comenzó la tradicional procesión hacia el atrio catedralicio. Ahí se llevó a cabo la misa principal, presidida por el obispo auxiliar Tomás López Durán, quien ofreció palabras en nombre del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, actualmente convaleciente tras una intervención quirúrgica.
“Cristo se abaja a nuestra condición para elevarnos a la suya”, compartió López Durán durante su homilía, invitando a los presentes a vivir estos días santos con humildad y entrega, en memoria del sacrificio de Jesús.
La bendición de las palmas recuerda el recibimiento jubiloso que Jesús recibió al entrar en Jerusalén, momento que marca el comienzo de una serie de ritos litúrgicos que culminan con la Pascua, la celebración de la Resurrección.
Con este acto litúrgico, la ciudad se sumerge en una de las semanas más significativas del calendario cristiano, donde la fe y la tradición se entrelazan en cada celebración.
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